Zamora sufre su particular "fuga de cerebros", la de jóvenes preparados que no encuentran trabajo en la provincia y tienen que emigrar a otros territorios del país en busca de oportunidades dentro de su ámbito laboral. Así lo reflejan las estadísticas del Servicio Público de Empleo Estatal relativas al año 2015, unas estadísticas que muestran que Zamora perdió la friolera de 558 "técnicos y profesionales científicos e intelectuales", una media de casi dos cada día. La cifra es el resultado de restar los que salen y los que entran a trabajar en la provincia, pues la cifra de emigrados es mucho mayor aunque compensada por jóvenes -y no tan jóvenes- que llegan a Zamora de otras provincias. 1.521 profesionales con formación científica tuvieron que salir de Zamora durante el año pasado al no encontrar aquí un trabajo. Por contra, llegaron a la provincia 963.

El colectivo de científicos y profesionales del ramo que han abandonado la provincia no es, pese a todo, el más numeroso. Los datos de Empleo muestran que la pérdida de profesionales en servicios de restauración, personales, protección y vendedores de comercios también son alarmantes. Se trata de profesionales que marchan a otras ciudades con más "movimiento" para encontrar un puesto de trabajo. Aquí la diferencia entre los que entran y los que salen sí es muy significativa, pues se eleva a 1.359 personas en solo doce meses. Salieron 2.771 y entraron 1.412, según indican las fuentes analizadas. También se registra una importante pérdida de profesionales en los servicios relacionados con el ramo de "operadores de instalaciones, maquinaria y contadores", una pérdida que viene a significar que 1.041 zamoranos tuvieron que buscarse la vida lejos de la provincia.

Las estadísticas muestran que la movilidad geográfica con motivos laborales no afecta solo a los trabajadores con más altos niveles de cualificación. Por contra, 3.205 trabajadores no cualificados abandonaron la provincia, aunque es cierto que esta cifra se ve parcialmente maquillada por los que llegaron a Zamora.

Los datos del SEPE indican que Zamora pierde profesionales en todos los grupos ocupacionales, algo que ocurre en muy pocas provincias del país. A nivel general los datos son alarmantes. La diferencia entre los trabajadores que abandonan la provincia y los que llegan procedentes de otros territorios del país es muy significativa. Durante el año 2015 salieron de Zamora 5.583 trabajadores más de los que llegaron procedentes de otros territorios del país. Si se reparte la cantidad total entre los 365 días del año el resultado es preocupante, pues se perdieron unos quince trabajadores al día durante todo el año.

Aunque todos los grupos ocupacionales pierden, lo cierto es que hay un sector que a nivel general se salva de la quema. Se trata de la construcción, sector muy favorecido durante el año pasado por las obras públicas que se llevaron a cabo en la provincia de Zamora. Llegaron a la provincia 18 trabajadores más de los que salieron para buscar trabajo en negocios del ramo. La cifra es insignificante comparada con la tendencia global, pero no deja de ser llamativo que haya sido la construcción, el sector más dañado por los efectos de la crisis, el que haya sido capaz de atraer trabajadores a la provincia durante el año pasado.

En el extremo contrario está el sector servicios, donde la sangría es alarmante. 4.650 profesionales menos durante el año pasado en la provincia, aunque también es cierto que la mayor parte de los contratos que se firmaron fueron rubricados por los propios zamoranos. Agricultura dejó escapar a 737 profesionales mientras que industria "abrió" las puertas a 214.

Zamora aparece destacada en varios indicadores. Según el SEPE, "las tres provincias en las que mayor incremento se ha experimentado en las salidas han sido Teruel, Ávila y Zamora, además de Melilla y Ceuta. Por el contrario los menores incrementos han sido los de Segovia, Jaén y Guadalajara. En cuanto a las entradas, los mayores aumentos se han producido en las provincias de Palencia, Badajoz y Baleares. Por el contrario las únicas provincias que las han reducido han sido Jaén y Zamora, además de Ceuta y Melilla".