La Unión Europea ha dado un respiro a las arcas municipales al eximir al Ayuntamiento de Zamora de abonar entre tres y cuatro millones de euros en concepto de intereses de demora a empresas acogidas al Plan de Pago a Proveedores del año 2012. Aquel mecanismo, nacido para subsanar las deudas contraídas por los consistorios en los peores años de la crisis, aceleraba el abono de las facturas municipales con empresas a cambio de que éstas renunciaran a los intereses de demora. Una cláusula que, pasado el tiempo, algunos acreedores consideraron "abusiva" y decidieron emprender la vía judicial para cobrar la deuda íntegra. Ahora, Europa ha blindado a los ayuntamientos asegurando que no existe lesividad alguna en la operación realizada.

"Se ha esquivado un completo desastre económico". Con esta claridad explica el alcalde, Francisco Guarido, la importancia que para el Ayuntamiento de Zamora tiene esta resolución de la abogada general de la Unión Europea, en la que exime a los consistorios españoles de pagar esas cantidades de demora. Tras la firma de estos acuerdos con las empresas que quisieron acogerse al Plan de Proveedores -ninguna estuvo obligada a incorporarse-, algunas empresas comenzaron a demandar esos intereses a los ayuntamientos aduciendo que el Plan de Pagos contenía "cláusulas abusivas, como era la renuncia a los intereses de demora" y que esas mismas cláusulas "eran contrarias a las directivas europeas". "De hecho, fue reconocida como "abusiva y nula" por algunos jueces, lo que evidentemente ponía contra las cuerdas a todos los ayuntamientos", afirma Francisco Guarido.

En Zamora, hasta el momento, tres empresas habían demandado al Ayuntamiento de Zamora el pago de estos intereses. Pero, reconocen desde la Alcaldía, si el tema hubiera seguido hacia adelante, se podría haber producido una cascada de demandas contra el Consistorio para el abono de esta demora. "Si hubiera que pagar ahora mismo esos intereses a las empresas, hubiera sido un completo desastre económico", apunta el alcalde.

Lo cierto es que, con la estimación de que los intereses de demora pueden suponer hasta el 20% de una deuda, y teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Zamora pagó en el año 2012 un total de 18,5 millones de euros acogiéndose al Plan de Pago a Proveedores, la factura global podría ascender actualmente a 3,6 millones de euros. "En el año 2012 se pagaron facturas que tenían un retraso de seis meses, pero también muchas otras que se remontaban tres o cuatro años atrás. Hubiera sido fatal para el Ayuntamiento de Zamora y para todos los ayuntamientos de España que esto hubiera seguido adelante. Era un tema del que estábamos muy pendientes a través de la FEMP", expresa Francisco Guarido.