Mitigar la pobreza y la exclusión en países subdesarrollados persigue un objetivo prioritario: la dignidad. Ésta es la prioridad de Israel Peralta, el presidente nacional de Misioneros Seglares Vicencianos (Misevi).

-La promoción humana y espiritual de las personas es la base que sostiene a Misevi. ¿Qué aporta la ayuda espiritual cuando parece que cubrir las necesidades económicas es lo prioritario?

-Aporta dignidad. En condiciones de pobreza, la dignidad es básica, entendida ésta desde el punto de vista de la educación, la sanidad, la alfabetización o de casos más dramáticos como la violencia de género o la cárcel. Una promoción humana y espiritual es una visión íntegra de la persona.

-¿Cuándo germina en Zamora la ONG y por qué?

-La ONG tiene seis años de vida y cuando se fundó mi mujer y yo estábamos de misioneros en Mozambique. Al regresar, empezamos a dinamizar la vida de la asociación en Zamora, donde estamos tres miembros de pleno derecho y una veintena de socios colaboradores. En la actualidad hay unos 60 misioneros de los diez están en las misiones ahora mismo.

-¿Cómo fue la readaptación a la sociedad de occidental tras su misión en Mozambique?

-Va a hacer ya nueve años y la mayor dificultad es volver a posicionarte dentro del paradigma del mundo occidental tras vivir situaciones de pobreza. A veces da sensación de vacío en medio de la opulencia. De todos modos, yo nunca he desconectado de la vida de allí aunque, eso sí, con un rol diferente.

-¿Cómo responden los zamoranos ante las actividades benéficas que organizan?

-Muy bien. Hemos tenido la suerte de contar durante cinco años con el maratón mágico solidario con bastante éxito siempre. Además, no siempre la recaudación económica es lo más importante, que también, sino que la labor de denuncia y sensibilización es clave.

-Los documentales elaborados en colaboración del mago Paco González abordaban esa doble finalidad: sensibilizar y recaudar fondos. ¿Objetivos logrados?

-Han sobrepasado nuestras expectativas. Hemos agotado la segunda edición con un millar de ejemplares vendidos, vamos camino de la tercera. A raíz del DVD han surgido también dos médicos gallegos dispuestos a viajar a La Moskitia, en Honduras, donde está filmado el documental.

-¿Habrá más documentales de este tipo?

-En el primer trimestre de septiembre tenemos previsto poner en marcha una exposición en Zamora sobre la realidad de Bolivia a través de personas que viven allí. Contamos con la colaboración del fotógrafo zamorano José Peral, que ya ha hecho exposiciones altruistas fotográficas para otras asociaciones.

-¿Qué proyectos tiene en marcha Misevi?

-En Honduras tenemos un centro de salud y un centro de alfabetización y acompañamiento de jóvenes, pero en La Moskitia es difícil de hablar de proyectos concretos, la gran labor se hace con la presencia misionera ante un escenario de narcotráfico, Gobierno y militares. En Bolivia contamos con un centro para niños discapacitados, un centro de mujeres maltratadas y una intervención integral en la cárcel, además de dos centros infantiles, uno para prevención de drogodependencias con apoyo escolar y otro de educación infantil, sin olvidar el apoyo a un centro de salud. Ahora estamos recién aterrizados en Angola y se encuentran en proceso de conocimiento de la realidad.

-Al final, lo que hace su ONG es suplir lo que no hacen los gobiernos, tanto de aquí como de allí... ¿Al menos funcionan las ayudas institucionales?

-Pues sí, lo suplimos, es lo de siempre... En cuanto a las ayudas, somos una ONG muy pequeña y tenemos muy complicado acceder a la financiación pública, aparte de que los recortes han sido brutales. Nos cuesta incluso conseguir fondos para mantener a los propios misioneros, que son un gasto fijo y la base de todo.

-En un antiguo artículo suyo decía que a un niño pobre "le reconocerás por la mirada". ¿Cómo es su mirada?

-La mirada de la pobreza interpela mucho y hace que no puedas quedarte inmune a esa realidad. Cuando nos enfrentamos a eso, solo nos surgen interrogantes: "¿Por qué siendo todos seres humanos, unos vivimos bien y otros no tienen nada?". Cuando la gente dice "no puedo soportar eso", lo que no pueden soportar en realidad es la sensación que les produce. No es fácil.

-Hay una tendencia generalizada a pensar si llegarán o no los donativos, la ropa o las medicinas a las zonas necesitadas. ¿Llegan?

-En Misevi, lo garantizo al 100%. Tenemos un ratio de eficiencia del que pocas entidades pueden presumir. De todo el dinero recibido, el 13% es para gestión y el 87%, para acción misionera.

-¿Cómo puede un zamorano colaborar con Misevi?

-Participar en las actuaciones que organizamos es una manera de colaborar. Además, quien quiera hacerse socio colaborador, ya sea con aportaciones económicas o con proyectos, puede hacerlo también a través de nuestra web. La forma más activa es la que implica ir a las misiones y, por supuesto, estaremos encantados de informar a quienes estén interesados. Toda ayuda es poca.