"El mundo de la indumentaria es una aventura, casi como un videojuego, cuanto más avanzas, parece que te queda más por saber". Esta es la reflexión de Francisco Iglesias, presidente de la agrupación La Morana, sobre las actividades desarrolladas esta semana por el aula de folklore en el Museo Etnográfico, clausuradas ayer con la conferencia de María Antonia Herradón, responsable de la sección de indumentaria popular española del Museo del Traje de Madrid. Herradón puso el broche a la exposición de prendas elaboradas por La Morana hablando de la colección reunida por el zamorano Alfredo del Cueto.
La muestra que han visto decenas de zamoranos esta semana está compuesta por más de cien piezas elaboradas por los miembros de la agrupación, conjuntos de las zonas de Aliste, Alba, Pan, Toro, Sayago y los Valles de Benavente. Los responsables destacan la presencia de prendas o sobretodos, capas y anguarinas alistanas, sayaguesas y de los Valles.
La visita de Herradón ha supuesto "un lujo" para La Morana, ya que María Antonia "es una de las profesionales de mayor prestigio en cuanto a indumentaria tradicional". La conservadora viene a "refrendar la tarea que llevamos haciendo desde hace años, sobre todo en la recuperación fidedigna de prendas, fruto de un trabajo serio y continuado", añade Francisco Iglesias.
Dicho trabajo ha alcanzado la excelencia en algunas labores como la restauración de piezas, técnicas innovadoras de limpiado, recuperación de textiles o hidratación de elementos. "Nos hemos convertido en un referente más allá de la provincia, como lo demuestra el hecho de que son muchos los grupos y colectivos que se ponen en contacto con nosotros para pedirnos información y asesoramiento", explican los responsables de La Morana.
Ayer también hubo un hueco para hablar de la extensa colección Cueto, un conjunto de piezas que definen la indumentaria de la provincia de Zamora. María Antonia Herradón valoró el legado adquirido por el Museo del Traje, con el que fundamentalmente se ha trabajado "y se trabaja" en la documentación y conservación en la sede del Museo, dado que sus salones apenas pueden mostrar un uno por ciento de los fondos totales que existen en la institución dependiente del Ministerio de Cultura.
