El estudio concluye que el sistema fiscal actual reduce la desigualdad en solo un 2,82%. En este punto, más que el IRPF, contribuyen a disminuir la desigualdad las pensiones, las becas o las prestaciones por desempleo, ingresos directos que el Estado o la administración competente realiza en las cuentas de los afectados.

Ángel de la Fuente, director de Fedea, asegura que lo más eficiente es combatir la desigualdad a través de políticas de gasto. En este sentido, el estudio señala que impuestos como el IVA, que tiene un componente "regresivo" y que genera más distorsiones en la economía que otro tipo de gravámenes. El informe asegura que, desde que gobierna Mariano Rajoy, España ha subido el IVA a un nivel sensiblemente más elevado pero mantiene reducidos otro tipo de tributos directos como el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas o el Impuesto de Sociedades.

Los investigadores aseguran que, pese a todo, España no es una excepción en el panorama internacional, ya que muchos países parecen también el efecto de que sean los contribuyentes con menos ingresos los que soportan mayores cargas fiscales.