180 días al año, desde el uno de enero hasta el 29 de junio. Este es el tiempo que dedica un trabajador medio al pago de los diferentes impuestos a los que tiene que hacer frente a lo largo del año. Así lo asegura el informe "Día de la Liberación Fiscal", publicado por la Unión de Contribuyentes. Para llegar a la conclusión alcanzada los impulsores del estudio suman todos los ingresos brutos de un trabajador más los impuestos que por él paga la empresa para la que trabaja. Después se descuentan los gravámenes a los que hay que hacer frente, como término medio, y se comparan ambas cifras. Se tienen en cuenta todos los impuestos ya sean estatales, autonómicos o municipales. El "Tax Freedom Day", como se conoce a la fecha en los países anglosajones, "es un método de extrapolación que permite visualizar en el calendario cuánto tiempo destina el ciudadano medio a costear las administraciones públicas".

En el caso de Castilla y León, y también de Zamora, "el contribuyente se ha visto beneficiado por una ligera bajada del tramo autonómico del IRPF y por una ampliación de los tramos intermedios. El trabajador medio paga 3.132 euros. En el cómputo total de impuestos, el trabajador castellanoleonés medio tiene una rebaja fiscal de 149 euros" con respecto al año pasado, cuando el llamado "Día de la Liberación Fiscal" coincidió con el primero de julio.

Para la autora, Cristina Berechet, "las últimas reformas fiscales del gobierno no reparan las fuertes subidas previas, por ejemplo las del IVA, que han golpeado con fuerza a los contribuyentes y particularmente a las rentas medias y bajas. Así, en 2016 trabajaremos para el Estado cuatro días más que hace seis años, en 2010". Para Berechet, "uno de los mayores problemas de nuestra economía es la desincentivación del empleo, debida en gran medida a las cotizaciones a la seguridad social, que son el mayor impuesto al trabajo y hacen de España el segundo país de Europa con mayor opacidad fiscal, solo por detrás de Estonia".