"Todo era un desastre", zanjó Francisco Guarido al entrar a valorar las pasadas legislaturas en el Ayuntamiento de Zamora. "Las normativas municipales ni siquiera se adaptaban a las leyes estatales o de la comunidad", apostilló el alcalde. Guarido avanzó además que el equipo de Gobierno espera que este año estén ya concluidos proyectos como el traslado de la Policía Municipal al Banco de España, oferta de empleo público, liberación de la muralla o el centro cívico si la Junta lo permite". Tendrán que esperar un lapso de tiempo superior la rehabilitación del Mercado o el Museo de Lobo, entre otras actuaciones previstas.

Guarido apostilló que el actual equipo gobierna "en minoría, pero con criterio propio y apoyo ciudadano suficiente como para que no nos marquen la acción desde la oposición". Entre las actuaciones "destacadas" el alcalde subrayó el "fin de los contratos a dedo con un nuevo sistema de contratación de empresas". En esta línea, "no se han realizado más procedimientos negociados sin publicidad. Los contratos menores se anuncian como una oferta pública, lo que viene a suponer un ahorro medio del 20 al 25%. En el resto de contratos se aplica en general la subasta con bajas en la misma proporción".

Contratos caducados

Guarido se refirió al pasado del PP al frente del Consistorio con un ejemplo muy concreto, el del edificio municipal. "Este gobierno ha vivido la fase final con la cuantificación de los costes financieros en el juzgado. De un millón inicialmente previsto hemos bajado a 608.500 euros con una condena final inapelable. Sigue siendo la vergüenza de los 4,5 millones de euros", subrayó el alcalde.

Asimismo, "se están licitando los contratos caducados y se ha recuperado el valor del trabajo y del personal". En este último punto Guarido aseguró que el Ayuntamiento ha hecho "el máximo esfuerzo posible en creación de puestos de trabajo. Actualmente se está trabajando en la racionalización de la cobertura de puestos de trabajo mediante concurso, promoción interna y oferta de empleo libre".

Guarido finalizó su balance pidiendo "perdón por los fallos, que también los tendremos", y con la esperanza de que "el trabajo del equipo de Gobierno se note en la ciudad a partir de este año".