Zamora desde otra perspectiva, la de su presencia en la literatura. Esa fue la propuesta que disfrutaron una treintena de personas de la mano del profesor de literatura Julio Eguaras en el último día de la XXXI Feria del Libro.

La ruta literaria discurrió de Viriato a la Plaza de la Constitución e incluyó referencias a Suso de Toro, quien buscó sus orígenes en el hospicio, actual Parador; a Rafael Ángel García Lozano en el mirador de San Cipriano que ha inspirado, mientras que en la calle Ramos Carrión obligada era la mención al músico y escritor. En la Plaza Mayor el docente aludió a que el Ayuntamiento compró el legado de León Felipe mientras que a la altura de la galería de arte Espacio 36 mencionó que en tiempos estuvo allí el bar Rocío, lugar frecuentado por Claudio Rodríguez y "donde se conocieron Agustín García Calvo y Paco de Lucía". En el Mercado de Abastos, Eguaras mencionó a Juan Manuel de Prada porque "sigue oliendo igual que en su niñez" y el punto y final lo puso la referencia a Amparo Barayón, la mujer del escritor Ramón J. Sender, quien estuvo prisionera en la cárcel de la ciudad en el año 36, actual sede de la Subdelegación del Gobierno.

En la Biblioteca Pública los más pequeños disfrutaron de un con cuento musical donde la interpretación corrió a cargo del grupo de ensembles de saxofones de la Escuela de la Banda de Música de Zamora y la parte narrativa la efectuó María Martín. También hubo dos presentaciones literarias, una de Perra de Satán y otra de Ángel Infestas, quien clausuró las actividades de la Feria, desarrollada desde el pasado miércoles en Viriato.

La iniciativa de los libreros ha reunido a ocho profesionales del sector, uno menos que el pasado año, que han ofrecido las últimas novedades a un menor precio y que han programado una serie de actividades complementarias, como la conferencia del Premio Cervantes José Jiménez Lozano y varios conciertos, a las tradicionales firma de libros de autores como Agustín Remesal, Gregorio Olmos o Emilia Casas, sin olvidar presentaciones de autores como José Álvarez Junco, Virgilio Ortega o José Manuel de la Huerga.

"Me hubiera gustado que las presentaciones fueran al lado de las casetas no un ámbito fuera de la feria aunque sea cerca", testimonia una lectora que suele pasarse por la feria y que había adquirido alguno de los libros presentados en la misma.