Los cuatro condenados deberán pagar mil euros al mes durante tres años entre los cuatro para evitar la cárcel, hasta indemnizar al ganadero de Zamora al que estafaron 34.568 euros en la compra de 32 vacas por la que el industrial nunca llegó a recibir ese dinero, tras firmar el acuerdo el 3 de junio de 2008.

La sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal les impone, asimismo, a cuatro meses de prisión a cada uno de los procesados, que simularon representar a una empresa situada en el municipio madrileño de Leganés, a cuenta de la que entregaron un cheque que, al intentar cobrar, el ganadero comprobó que no tenía fondos.

En caso de que no cumplan con las entregas mensuales fijadas por la magistrada, esta advirtió que ingresarán en prisión, tal y como recogerá la sentencia, que refleja el acuerdo alcanzado por los abogados de los imputados y la Fiscalía de Zamora. El sistema empleado por los imputados, cuyos nombres responden a las iniciales de M.A.M., M.L.P., M.G.H. y R.S.P., constituye una estafa, delito que admitieron haber cometido al conformarse con los términos de la acusación de la Fiscalía Provincial, tras la negociación llevada a cabo por sus abogados. De este modo, los acusados actuaron a sabiendas de que causarían un daño al ganadero y con ánimo de lucrarse con la operación de compra de los animales. El beneficio económico se deriva de que sabían que el zamorano no podría cobrarse el pagaré porque la empresa no tenía la suficiente solvencia como para desembolsar los 34.568 euros que costaban las 32 reses. Los pagarés no pudieron hacerse efectivos al ser incobrables por la mala situación económica de la empresa.

La magistrada les ha aplicado las atenuantes de arrepentimiento por el delito cometido y reparación del daño, para lo que se comprometieron a abonar la cantidad en al que fueron tasadas las vacas y los intereses devengados por los años transcurridos sin que el ganadero pudiera verse resarcido de la estafa sufrida.