El Museo Etnográfico ha ampliado la presencia de los instrumentos musicales expuestos en su exposición permanente. En la última planta en una gran vitrina, divida en varias zonas, el centro exhibe ahora más de una treintena de piezas representativas de la región utilizadas para generar ritmo y baile. Muchas de las nuevas unidades expuestas proceden de la donación del legado del etnógrafo Ángel Carril, realizada por los herederos del experto salmantino, fallecido en 2002, al Museo Etnográfico.

Entre las nuevas piezas figuran, por ejemplo, un pandero de cuadrado de Peñaparda, dos rabeles, uno de calabaza y otro de hojalata, una zambomba que parte de una aceitera de latón, una sartén, unas conchas, una huesera o unas sonajas, en cuya madera aparece el nombre de Ángel Carril. Además en la zona donde se encuentran los instrumentos que pertenecieran al experto charro han situado un texto escrito a modo de homenaje "a este hombre que aporto tanto a la etnomusicología", indican fuentes del centro regional con sede en Zamora.

El espectador puede ver también en esta amplia vitrina desde flautas de tres agujeros hasta reclamos o los silbatos, pasando por selección de castañuelas, el carajillo, realizado con una media nuez con un palo y un cordón, o varias panderetas.