Tres de los últimos gatos recién paridos abandonados en la capital terminaron en la vivienda de un trabajador de Zamora Limpia, que lleva amamantándolos un par de meses hasta poder darlos en adopción. Los felinos fueron encontrados en una caja de cartón y, probablemente, habrían muerto si el barrendero no hubiera decidido quedárselos.

Este gesto es una excepción, aunque el personal de la empresa adjudicataria del servicio de Basuras del Ayuntamiento de Zamora se encarga de mantener en la nave, donde se guarda el material de trabajo, a todo animal que se retira de las calles durante las horas de servicio, de acuerdo con el protocolo firmado entre las partes y "caducado ya", explica la presidenta de la Asociación Defensa Animal Zamora, Mirian García.

Sin embargo, los animales abandonados o heridos (sin chip) localizados en la madrugada de un sábado por el servicio permanecen en la nave, enjaulados, hasta el lunes a primera hora de la mañana, ya que el fin de semana nadie se hace cargo de retirarlos para llevarlos al centro municipal de recogida. La misma suerte corren los que son vistos por los empleados de Zamora Limpia en la jornada nocturna, entre las 23.00 horas y las 7.00 horas, condenados a esperar entre una y dos horas hasta que los responsables del centro, que gestiona la Asociación Scooby, acuden a buscarlos.

Zamora Limpia dispone solo de dos jaulas para auxiliar a animales abandonados, perdidos o heridos -vagabundos o cuyos dueños no aparecen-, habitáculos que no tiene las dimensiones adecuadas para los más grandes, "un perro del tamaño de un mastín no cabe"; y con unos barrotes tan distanciados que permiten a uno pequeño escaparse.

La muerte de la perra atropellada y abandonada el día 2 en la carretera de Villalpando ha vuelto a poner de manifiesto las carencias de un servicio de recogida, cuyo protocolo es tan obsoleto y limitado que propició que la cánida muriera por falta de atención veterinaria, declara Mirian García.

El caso de la perra de Villalpando terminará en el Juzgado, indican desde Defensa Animal, que pretende que se depuren responsabilidades, "que se investigue qué ha fallado, qué hizo cada cual, para que no vuelva a suceder algo así. Estamos recogiendo testimonios de personas que quieren colaborar" para reconstruir lo ocurrido, declara García. La presidenta no duda de la buena praxis de la Policía Municipal ni de los trabajadores de Zamora Limpia, pero que reitera la necesidad de concretar un protocolo que establezca los mecanismos a poner en marcha cuando el animal que se retira de la calle está herido. No puede ser, prosigue, que se tarde horas en dar atención a un animal con lesiones graves porque de la actuación urgente depende que viva o muera. Como ocurrió el día 2, cuando "tardaron tres horas en entregarnos la perra. Desde las 23.30 hasta 2.30 horas, nos han estado mareando, cuando lo único que queríamos era llevarla al veterinario".

Nuevamente, Defensa Animal, que ha mantenido muchas reuniones con el Ayuntamiento, desde hace años por esta cuestión, insiste en que "es imprescindible un protocolo que diferencie la recogida de animales vagabundos de los heridos y que se cubran las 24 horas. Lo más urgente", reitera, "es el que afecta a los heridos: el vagabundo puede ir a la nave, pero uno herido no puede quedarse allí sin atención veterinaria inmediata".

La falta de medios para cumplir con la labor de recogida preocupa a la Asociación, "no cuentan ni con una correa para recoger a los animales". Mirian García estima que es el momento de regular esta situación, aprovechar la renovación del contrato "para establecer unas condiciones en lo que a la recogida respecta, que no sé si eran las ahí recogidas ya. Creo que es positivo para todos mejorar esa situación". La Asociación pide explicaciones por lo sucedido al Ayuntamiento, convencida de que "esto ocurre con muchísima frecuencia".