Jugar, pintar y un objetivo de fondo: la integración. Una veintena de niños en riesgo de exclusión social y en situación de vulnerabilidad participó ayer en el Día del Voluntario de "La Caixa". La jornada, que se desarrolló en Cruz Roja, se celebra en 41 ciudades de toda España para impulsar talleres y actividades que contribuyan al desarrollo de la creatividad y de las fortalezas del colectivo.

Zamora celebra por primera vez esta jornada y lo hace "con vocación de continuidad", explica Alberto Vergara, director de CaixaBank en una de las oficinas de la capital. La sesión de ayer, a la que asistieron voluntarios de la Fundación Social La Caixa y de Cruz Roja -incluida su propia presidenta, Clara Aladrén- es la antesala de la que han denominado "Social Week" de La Caixa, que se desarrollará del 13 al 19 de julio con actividades en colaboración con colectivos de Zamora que trabajan con personas en riesgo de exclusión social, entre ellos, la Asociación Zamorana contra la Violencia Azavi, Menesianos, "El Olivo", Feafes, Hermanos de la Institución Cristiana y el colegio Nuestra Señora del Tránsito.

Vergara recuerda que la vocación social "es el alma de nuestra empresa" y anima a la treintena de empleados de Caixa Bank a participar como voluntarios en las actividades "para que conozcan de cerca la labor", plantea.

Durante la jornada, niños de diferentes programas de Cruz Roja e hijos de trabajadores de la entidad bancaria jugaron en la ludoteca y participaron en un concurso nacional de dibujo. Bajo el lema "Comparte tu alma", la iniciativa de los voluntarios consiste en ayudar a que los pequeños dejen volar su imaginación y creen un dibujo que refleje las emociones, experiencias y valores vividos durante la jornada social.

En el conjunto de España, más de 1.100 voluntarios de la entidad han organizado este sábado en 41 ciudades y municipios el Día del Voluntario de La Caixa, en el que han participado más de 9.000 niños en situación de vulnerabilidad. Todos ellos forman parte del 28,8% de los menores de 16 años que en España están por debajo del umbral de la pobreza. También han participado hijos de empleados, familiares y amigos de La Caixa, una implicación que ayuda a evitar la estigmatización de los niños en situación de vulnerabilidad estimulando el intercambio y el conocimiento mutuo, con una finalidad inclusiva y de cohesión.