La secretaria general de FSP-UGT, Carmen Ámez, considera que el cierre de camas durante el verano supone un "indicio" de que los problemas sanitarios "no se están arreglando para garantizar la calidad del servicio". De hecho los cierres están previstos desde primeros de junio, cuando anteriormente solían producirse a partir del mes de julio. Para la principal responsable regional del sindicato de Sanidad de UGT, que ha elaborado un informe sobre las camas que Sacyl cierra este verano, "el deterioro de la gestión va en favor de la sanidad privada". Por ejemplo, en lugar de "ingreso automático" hay que esperar varias horas. A juicio de Amez "el verano implica que haya que cerrar ciertas consultas y actos quirúrgicos y esto aumenta las listas de espera". Así, aseguró que es "la época en la que más están pagando los profesionales". La responsable de UGT también denunció la formación de "embudos" en los servicios de urgencias. Y es que "el que tiene un problema de salud lo tiene en agosto y en enero". La sobrecarga de trabajo de los profesionales, debido al cambio de plantas y turnos, y la tremenda desorganización son otros aspectos destacados por Amez.