Más conocida por su habitual discreción y habilidad para esquivar cualquier pregunta, Carmen Luis Heras tampoco pasará a la historia como una brillante parlamentaria. En cuatro años solo presentó una cuestión para respuesta escrita del Gobierno, e intervino media docena de veces pese a haber ostentado los cargos de secretaria primera de la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo y vocal en las comisiones de Empleo y Seguridad Social y Sanidad y Servicios Sociales. Su nombre volvió a los titulares en noviembre de 2014, cuando se le pidió que aclarase una serie de viajes con cargo a la Cámara Alta que incluía, entre otros destinos, Barcelona, donde reside habitualmente su hija, inspectora de Hacienda. Heras volvió a rechazar irregularidades.