El cantante argentino Coti conquistó ayer al público congregado en el Teatro Principal con su apuesta más personal, dentro de la gira "Cercanías y confidencias" en la que combina algunas de sus mejores canciones con otros temas y proyecciones audiovisuales, un recurso muy de este tiempo.

Sobre el escenario del Principal, uno de los espacios que más gustan a los artistas por su intimismo, Coti fue resumiendo su vida en canciones, algunas de ellas procedentes de su último trabajo de estudio. Bajo la promesa de "no defraudar a nadie", el cantautor mezcló su voz con el piano, el bandoleón, la guitarra, el ukelele o la armónica.

Comprometido y cercano, el artista fue conduciendo a los espectadores zamoranos por la filosofía del artista, que atraviesa una madurez profesional que se concretará en la salida al mercado de un disco en breves fechas. En definitiva, Coti cumplió las expectativas y demostró una vez más que acudir a verlo y disfrutar con él nunca puede llegar a ser un error.