La primera gran promesa de todos los partidos una vez convocadas las nuevas elecciones para el 26J fue unánime: "reduciremos el gasto de la campaña". La frase la repitieron todas las grandes voces del espectro político que conforma el Congreso de los Diputados, llegando incluso a la batalla del quién va a reducir más. Lo cierto es que nunca llegaron a un acuerdo sobre cuánto debía disminuir cada uno y el compromiso quedó en el limbo. Ahora, a un mes vista de las elecciones, los partidos políticos en la provincia de Zamora ya saben cuánto van a gastar en campaña y la reducción en la comparativa sobre los comicios generales del 20D. Estos son los datos tangibles de los principales partidos que concurren en Zamora.

El Partido Popular de Zamora cuenta con un 33% menos del presupuesto para la campaña electoral que tuvo hace apenas cinco meses. Esa es la imposición desde Génova para las provincias, cumpliendo así con la reducción del gasto anunciada desde hace más de un mes por el número tres del partido nacional y presidente provincial, Fernando Martínez-Maíllo. Los fondos, en el caso del Partido Popular, llegan directamente desde Madrid. Las delegaciones locales y provinciales no tienen permitido usar otros fondos para las campañas, puesto que esos son para funcionamiento interno.

En cuanto a la visibilidad del partido a lo largo y ancho de la provincia de Zamora, el Partido Popular tiene ya las cartas sobre la mesa. No habrá ni vallas publicitarias ni banderolas; es uno de los compromisos adquiridos para el ahorro. Por lo tanto, el dinero se empleará en la sonorización y los alquileres de los espacios para mítines o actos de campaña. Además, un máximo del 10% del presupuesto irá destinado a reclamos publicitarios en los medios de comunicación.

El Partido Socialista aboga también por una reducción drástica del gasto en campaña electoral. Su presupuesto, de hecho, desciende hasta un 55%, al pasar de los 22.000 euros empleados en los comicios del 20D a los 10.000 que se gastarán en esta nueva contienda electoral. Como ocurre con el Partido Popular, parte importante de este presupuesto de campaña irá destinado a los gastos derivados de los actos, tales como alquileres de salón y sonorizaciones. El "mailing" lo gestiona directamente la autonomía, así como lo que respecta a la cartelería, por lo que en ese aspecto no existe gasto ninguno para la agrupación provincial.

La coalición formada por Izquierda Unida y Podemos, Unidos Podemos, presume de ser el partido que menos invertirá en publicidad electoral de cara al próximo 26 de junio. Así lo han anunciado sus dirigentes nacionales en numerosas ocasiones y esa austeridad parece llegar también a la provincia de Zamora. Tal y como ocurrió con la campaña electoral del pasado 20 de diciembre, la formación que encabeza la lista por Zamora con Braulio Llamero, Podemos, no dispondrá de cuenta alguna para sus actos. Es más, lo "poco" que se gaste, afirman, se reportará posteriormente al aparato autonómico. "Algo simbólico", afirman. El material de cartelería y merchandising, como ocurre con el resto de partidos, llega directamente desde Madrid.

Ciudadanos, por último, se mueve en las mismas líneas que Unidos Podemos en la provincia de Zamora. "El gasto será el que quieran los candidatos", aseguran desde la ejecutiva provincial. Será cada uno de los nombres que aparezcan en las papeletas quienes decidan cuánto se aporta a la campaña electoral para los diferentes actos a realizar a lo largo del territorio zamorano, porque la aportación desde el ejecutivo nacional es de cero euros. Sí habrá cartelería y otro tipo de atractivos de campaña, pero vienen sufragados directamente desde Madrid, explican los responsables del partido en la provincia de Zamora.

Menos de un mes resta para las elecciones generales del 26 de junio y apenas quince días para el inicio de la campaña electoral. Los partidos en Zamora parece que tienen las ideas claras en cuanto a la reducción del gasto presupuestario para convencer al electorado. En este caso, parece que todos han decidido cumplir ese compromiso anunciado a bombo y platillo por los líderes de sus formaciones.