Productos confeccionados de manera artesanal en piel, cristal o metal pueblan desde ayer y hasta mañana, sábado, el claustro del Colegio Universitario gracias a la iniciativa de un grupo de artesanos, algunos de los cuales hacen exhibición de forja y torno, para recaudar fondos para la obra social de la Cofradía de la Virgen de la Concha.

La impulsora de la actividad es la zamorana Begoña Ortega. "En el templo de San Antolín vi que la cofradía tenía un puesto de merchandising y pensé que si hablaba con compañeros que están interesado en dar a conocer su producto también iban a ayudarla" explica la artesana al tiempo que remarca que "los 17 aportamos una cantidad económica" a la bolsa de caridad de la hermandad que también tiene presencia en el mercado.

"Representa una manera de ayudar y dar visibilidad a nuestra labor", comenta Vicente Bello. Su compañero de la forja Julio Cuesta, quien realiza exhibiciones, señala que también "es una manera de aproximar a la forja porque existe un gran desconocimiento".

Para el presidente de la Cofradía de la Concha, Florián Ferrero, se trata de "un gran grano de arena para la tarea social que desarrollamos". Testimonia que gracias a las ayudas que reciben han entregado el miércoles 290 litros de leche a una parroquia y 80 kilos de pollo al hogar Madre Bonifacia que se suman a las ayudas con pagos de recibos, medicinas o bolsas de estudio. Ferrero asegura que la bolsa de caridad "seguirá mientras que haya necesidad y ojalá que el resto de cofradías lo hagan también puesto que tenemos que ser algo más que gente de procesiones".

Con respecto a la festividad del Corpus la procesión de vísperas tendrá el carácter de jubilar al acudir desde la iglesia de San Antolín en peregrinación a la Catedral para ganar el Jubileo de la Misericordia. La Concha partirá a las 19.00 horas, acompañada de gigantillas y gigantes y la Tarasca, se hará estación en la iglesia del Tránsito y ante los cuerpos santos en la iglesia de San Ildefonso.

Sobre las 20.00 horas la Virgen accederá al atrio de la Catedral. Tras la venia al Cabildo y la incensación de la imagen, el cortejo entrará en la seo para recorrer las naves del templo hasta la capilla del Cristo de las Injurias, donde se rezará la oración del Jubileo. Tras el rezo de vísperas se reanudará la procesión hacia la Plaza Mayor, donde se entonará la salve y la patrona de la ciudad en vez de pasar la noche en el Ayuntamiento lo hará en la iglesia San Vicente que "estará abierta hasta que haya gente que le rece", remarca Florián Ferrero. "Cuando entre más gente con vasos que sin ellos cerraremos la puerta para evitar problemas", ejemplifica a modo broma y sobre el desencuentro con el actual equipo de Gobierno añade que "la historia de una cofradía se mide por grandes acontecimientos, no por los detalles".

Además el domingo la patrona de la ciudad presidirá el altar que montará la cofradía en la Plaza Mayor donde se da la bendición del Santísimo.