"Lo positivo es que tenemos una tranquilidad que no se paga con dinero. Ha mejorado la calidad de vida en la zona porque la carretera pasa por el medio del pueblo y puedes cruzar sin mirar y no pasa nada". Es lo que indicaba Juan Carro, alcalde de Granja de Moreruela, dentro de los aspectos positivos que ha traído consigo la autovía. En similar situación se encuentra Montamarta cuya alcaldesa, Cristina Folgado asegura que ahora pueden usar la zona niños o ancianos, mientras que antes la travesía era "sumamente peligrosa". Eso sí, lamenta el impacto negativo que la pérdida del tráfico ha tenido sobre los negocios del pueblo. "Estamos intentando dinamizarlo con la declaración del Zangarrón, el itinerario de la ermita del Castillo o los peregrinos, que a partir de ahora llenan el albergue. También los establecimientos están luchando por competir, se están moviendo, haciendo fiestas, promocionándose". Los peregrinos que van a Santiago por la Vía de la Plata, cuyo trazado discurre por la carretera nacional 630 puede ser un recurso interesante, que por ejemplo estos días llena el albergue municipal y la casa rural de Granja. La mitad sigue el camino por Benavente y el otro 50% elige la ruta sanabresa, precisamente a partir de Granja, aunque en verano esta última tiene más adeptos. Es lo que cree también Minervino Furones, quien reconoce que a la altura de su pueblo el número de peregrinos merma con respecto a Granja. El principal aspecto positivo de la autovía, claro, es la comodidad, rapidez y seguridad del viaje entre Zamora y Benavente. Pero eso se da por supuesto.

Rosa Arias, la propietaria del restaurante de Montamarta Rosa Mary reclama señalización en la autovía para que la gente sepa que hay hostelería y servicios en los pueblos. De momento, sin éxito. "He pedido señalización a Fomento y no me han hecho ni puñetero caso". Más suerte ha habido con el monasterio de Granja de Moreruela. De momento no hay indicador en la autovía de la salida a tomar para visitar el momento, pero el alcalde del pueblo, Juan Carro, asegura que el organismo responsable ya ha aprobado este cartel, que se colocará seguramente el año que viene. De Castrotorafe el alcalde de San Cebrián de Castro (municipio cabecera del término de Fontanillas, donde está enclavado), Javier Aguado, no tiene noticia. Eso sí, se lamenta que "con el 1% cultural de la autovía y del AVE, que también afecta al término" no se haya realizado una consolidación y adaptación para el turismo de las impresionantes ruinas de la ciudad y fortaleza (siglo XII). "Se lo pedí a Fomento, mandé un escrito a la Diputación, pero nada. Otro impacto negativo de la infraestructura es la afectación de caminos rurales y agrícolas, que dificultan la vida a quienes trabajan en el campo.