El Casino se somete a una intervención para asegurar la estructura del edificio

Las intensas lluvias y los fuertes vientos de marzo y abril causaron desprendimientos en varios inmuebles de la capital, entre ellos, en la cornisa de del antiguo edificio. No obstante, los propietarios del Casino ya tenían previsto con anterioridad intervenir en la fachada para evitar desprendimientos, una actuación que las inclemencias del tiempo aceleraron al provocar de manera natural la caída de cascotes y, por ende, la intervención. No obstante, el permiso municipal ya estaba solicitado al Ayuntamiento tras acordar la medida entre todos los propietarios.

A consecuencia de los desprendimientos de abril, fue necesaria la intervención de los Bomberos de Zamora y de la Policía Municipal, que se vio obligada a acordonar un tramo de vía pública en la confluencia entre Santa Clara y la plaza del Maestro Haedo por motivos de seguridad, con el objeto de impedir que pudieran producirse nuevos desprendimientos.

Los bomberos, por su parte, retiraron los restos de cascotes que quedaron unidos a la corsina sin desprenderse para garantizar la seguridad de los viandantes de la zona, dado el tránsito peatonal de la calle en la que se encuentra ubicado el edificio. Hasta el momento, ha permanecido acordonado y vallado.

El Círculo de Zamora, otra de las denominaciones del Casino de la capital, es uno de los edificios integrados en la ruta modernista zamorana. Es obra del arquitecto español Miguel Mathet y Coloma, que diseñó el edificio en el año 1905. La sociedad del Casino se rige por un reglamento que data del siglo XIX, en concreto, del año 1867.

El Casino o Círculo de Zamora fue siempre un lugar de reunión de la mesocracia local a imitación del casino de Madrid, que se edificó cinco años después. En el momento actual, las dependencias del Casino albergan un restaurante y varios establecimientos, como una asesoría, un servicio médico y un bufet de abogados.