La Virgen de la Concha no permanecerá en el salón de plenos del Ayuntamiento de Zamora en la noche del próximo sábado al domingo, fecha de celebración del Corpus Christi, ni presidirá la eucaristía dominical desde uno de los balcones del Ayuntamiento, puesto que el equipo de Gobierno no permite el acceso de la imagen al edificio de titularidad municipal.

Desde Alcaldía argumentan que en el edifico municipal "no se deben realizar actos de naturaleza religiosa" porque "el Ayuntamiento no debe significarse en asuntos religiosos, sino respetar las creencias de todos los zamoranos", manifiestan su deseo de que la separación sea vista con "normalidad" al tiempo que reiteran su colaboración con las tradiciones zamoranas "desde el respeto a todas las creencias religiosas, que forman parte de nuestro acervo cultural, sin exclusiones y sin favoritismos".

"No nos parecía adecuado introducir la imagen de la Virgen en el salón de plenos para diversos actos religiosos o exponerla en el balcón principal durante actuaciones religiosas en la Plaza Mayor por coherencia con nuestra línea política", remarca la concejala de Cultura, María Eugenia Cabezas, quien atestigua que ha habido conversaciones con la cofradía de la Concha en las que el clima "ha sido positivo y de entendimiento". La munícipe subraya que desde "el principio manifestamos nuestra voluntad de llegar a un acuerdo y de colaborar en la organización, tanto en infraestructuras como económicamente, de los actos realizados en la calle" y ejemplifica que "colaboramos con la colocación de las vallas" en la Plaza Mayor y "con la banda de música" que participa en el desfile el domingo. En cuanto a qué pasara con la Tarasca que habitualmente pasa la noche en los soportales del Ayuntamiento "todavía no hemos decidido nada".

Por su parte el presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de San Antolín o de la Concha, Florián Ferrero, lamenta "la imposibilidad de cumplir con la costumbre de velar a la imagen" y pese a "respetar" la decisión de la institución, "la Cofradía está en desacuerdo y disgustada".

El historiador detalla que "la estancia de la Virgen en el Ayuntamiento se remonta al año 1940 y no tenemos ninguna referencia a que alguna vez se hayan negado responsables municipales" y alude a que la vela "es un acto que aparece en nuestros estatutos y de especial arraigo entre los zamoranos".

Desde la Concha reconocen que han barajado trasladar la adoración a la iglesia de la Vicente, parroquia donde habitualmente se encuentra la imagen mariana, pero el traslado "implica dificultades de otro tipo, pues hay que tener en cuenta la seguridad del templo así como la disponibilidad de los sacerdotes", enumera Florián Ferrero quien apunta que "San Vicente permanecerá abierta el máximo tiempo". Además, la directiva de la Concha espera que la ausencia de la Virgen en el Ayuntamiento "no empañe la celebración del Corpus que con tanto esmero cuida el Cabildo Catedral y la hermandad del Santísimo Corpus Christi".