Los dos condenados utilizaron el "engaño" con el ganadero zamorano, al entregarle un pagaré que nunca pudo cobrarse porque la cuenta a la que pertenecía el cheque ya había sido cancelada días antes de adquirir los 95 terneros, por lo que los 88.838 euros que costaban las reses nunca se llegaron a pagar.

La sentencia de la Audiencia Provincial indica que tal engaño demuestra "la inicial intención" por parte de los dos tratantes "de no abonar el importe" de los terneros, quienes, además, incumplieron la promesa posterior de cumplir el contrato, cuando su jefe volviera a Zamora para comprar más ganado el 27 de agosto de 2013. Lo que hicieron, por el contrario, fue vender las 95 cabezas de ganado a un tercero el 19 de agosto de 2013, lo que les reportó ganancias patrimoniales "con el consiguiente perjuicio para el vendedor", el ganadero zamorano dueño de la empresa Vic Naciente S.L., ubicada en la capital.

Los magistrados subrayan que el industrial zamorano confió en los dos estafadores porque "la apariencia de solvencia" que ofrecieron "para hacer frente a la operación concertada", es decir, a la compra de los animales. En la sentencia, los magistrados concluyen que los dos imputados actuaron con intención de causar el daño económico, aprovechándose de la buena fe del ganadero, por lo que apuntan califican de "especial gravedad" los hechos enjuiciados.