Tres niños de la provincia de Zamora de entre 7 y 13 años necesitan en estos momentos encontrar familias de acogida para vivir en un entorno adecuado, al fallarles su núcleo vital por distintos problemas. Son los casos más urgentes que en estos momentos tiene la provincia de Zamora, señalaron el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto Castro, el gerente territorial de Servicios Sociales, Eutimio Contra, y la presidenta de Cruz Roja, Clara Aladrén, durante la presentación de una campaña que tiene como fin captar a familias dispuestas a acoger temporalmente a estos menores con problemas en sus familias biológicas y que necesitan un apoyo social que les permita una convivencia más normalizada que en una residencia.

La Junta de Castilla y León tiene en estos momentos a 44 menores acogidos en hogares particulares: 18 de ellos viven con su familia extensa (abuelos o tíos normalmente) mientras otros 26 están con familias ajenas, personas que están dispuestas a darles un techo y cariño para ayudarles a sobrellevar una situación de desatención por parte de sus padres biológicos. Además los servicios sociales autonómicos tutelan a otros 36 menores que viven en centros, tanto en el Colegio del Tránsito (hasta los 14 años) como en Menesianos, que dispone de recursos para atender a los chavales a partir de esa edad. Aunque teóricamente la Junta sólo se responsabiliza de estos menores hasta los 18 años, también les apoya a partir de esa edad, con medidas que permitan su tránsito a la vida adulta hasta los 21 años.

Lo que se presentaba ayer era una campaña de sensibilización para difundir y fomentar el acogimiento familiar con objeto de lograr que más familias zamoranas se ofrezcan para ser acogedoras de niños y niñas. La Consejería de Familia ha editado 20.000 dípticos y 5.000 carteles que se distribuirán por toda la región y se desarrollarán diferentes campañas de sensibilización.

Alberto Castro ha destacado que "existen familias que, por diversas circunstancias, no pueden hacerse cargo de la atención y educación de sus hijos, por lo que el acogimiento familiar se configura como una medida clave orientada para los niños y niñas que necesitan una atención familiar complementaria o sustitutiva". Castro señaló que se da apoyo, tanto económico como social, "a la familia biológica, para que supere la situación que no le permite atender a sus hijos, la familia acogedora, para que costee la manutención y tenga herramientas para tratar con el niño acogido y resolver problemas y, sobre todo, al menor".