A pesar de la explosión de la telefonía móvil desde hace ya varias décadas, Zamora cuenta con casi el mismo número de teléfonos fijos que en el ejercicio 2006, hasta el punto de que algunos municipios tienen incluso más terminales que hace una década. Es el caso de Moraleja del Vino, con 470 aparatos fijos más, o de Morales del Vino y Puebla de Sanabria, ambos con casi 800 teléfonos a mayores. Los datos reflejan que, aunque la gente usa más que nunca el dispositivo móvil, no renuncia al fijo en la mayoría de los casos.

La ratio media en la provincia de Zamora se traduce en la disposición de un teléfono fijo por cada dos habitantes, si bien en función del municipio la cifra crece o baja. En el caso de la capital, la proporción baja hasta casi igualar un fijo por cada vecino.

Las personas mayores son las que más se resisten a dar de baja su terminal fija, con independencia de que dispongan o no de teléfono móvil. A medida que baja la media de edad del núcleo familiar, la disposición de líneas también cae. Sin embargo, el efecto contrario lo consiguen algunos contratos que ofrecen televisión, Internet y telefonía fija en un mismo paquete. Mientras, más de la mitad de los adolescentes de doce años en Zamora dispone ya de teléfono móvil. El 26% de los niños de 10 años ya cuenta con su propio dispositivo.