Zamora aspira a ser referente en la restauración de imaginería religiosa con la puesta en marcha de un centro nacional que permita rehabilitar piezas no solo de la Semana Santa zamorana sino del resto del país a través de convenios con otras entidades restauradoras. La iniciativa es uno de los proyectos que pretende regir la nueva etapa de la Pasión de Zamora, una fase que pasará necesariamente por la construcción de un nuevo Museo de Semana Santa. En esta dirección, la Junta de Cofradías celebrará consejo rector en los próximos días para poner sobre la mesa todas las opciones que existen para albergar los grupos escultóricos.

Tres son las alternativas que se barajan y cada una de ellas cuenta ya con su presupuesto inicial, aún sin darse a conocer por el momento. El colegio Gonzalo de Berceo -cuya comunidad educativa se ha mostrado en contra de la opción-, la plaza de San Martín -con más complejidad urbanística- y el convento de las Concepcionistas -vacío y propiedad del Obispado, pero con otros usos a la vista como el Museo Diocesano- son las tres bazas de la Junta Pro Semana Santa, si bien no se descarta tampoco la idea de la ampliación del actual museo mediante la adquisición de inmuebles contiguos. Este último aspecto implicaría una importante inversión -dado el precio de los solares- y el peligro de quedar obsoleto en el tiempo a medio plazo. En cualquier caso, la próxima semana el proyecto quedará definido para comenzar a trabajar en ello dado que, al parecer, existe unanimidad -si no en su totalidad, sí en la mayoría- por una de las opciones.

El factor económico será clave a la hora de tomar una decisión, principal escollo con el que se topa la JPSS después de años en busca de un nuevo museo que cumpla las condiciones de seguridad y acondicionamiento que requieren las esculturas. Será necesario, además, un espacio compartimentado para no perder todo el patrimonio en caso de incendio.