El primer día en el que los contribuyentes podían solicitar la cita previa para formalizar su declaración de la renta en la Delegación de la Agencia Tributaria de Zamora ha sido suficiente para acabar con todas las horas habilitadas para el mes de mayo. De hecho, a última hora de la tarde de ayer solo quedaban algunos días libres "sueltos" en el mes de junio, la mayoría a finales.

No obstante, cabe señalar que la situación que se deriva de la jornada de ayer no indica que ya no queden citas previas para ningún día. La Delegación de la Agencia Tributaria habilita nuevas horas de atención conforme avanza la campaña, unas horas que podrán ser seleccionadas por los contribuyentes en los próximos días. De hecho, es habitual que en los primeros días de cita previa se acaben todas las horas inicialmente señaladas, situación que se normaliza después. También es usual que, cuando la campaña está a punto de finalizar, queden horas libres que no son ocupadas por los contribuyentes, por lo que en principio nadie con intención de acudir a la sede de la Agencia Tributaria tendría que tener problemas para hacerlo a lo largo de la presente campaña del IRPF.

Los trabajadores de la Agencia Tributaria comenzarán a atender a los primeros contribuyentes la próxima semana, a partir del día diez de mayo. La campaña se desarrollará sin más fechas importantes a señalar hasta finales del mes de junio, fecha en la que todos los contribuyentes que deben presentar la declaración ya tendrán que haberlo hecho. En el caso de que la declaración del IRPF salga a pagar y el contribuyente en cuestión quiera domiciliar el pago, el día 25 de junio es la última fecha prevista para formalizar las cuentas con el fisco. Para el resto de los contribuyentes los plazos se alargan un poco más. Los contribuyentes que formalicen una declaración a devolver pueden cerrar sus cuentas el mismo 30 de junio, último día de la campaña de la renta de este año. El plazo para solicitar la cita previa en las oficinas de la Agencia Tributaria finaliza un día antes, el 29 de junio.

Cabe recordar que los contribuyentes con ingresos iguales o inferiores a 22.000 euros anuales, siempre que sean rendimientos del trabajo y procedan de un solo pagador, no están obligados a presentar sus cuentas ante la Agencia Tributaria aunque su declaración salga a pagar. En el caso de que los pagadores sean varios, el límite se rebaja hasta los 12.000 euros.