"El servicio que presta la Policía Nacional en Zamora está garantizado y los resultados van a avalar que cada día vamos a tener más eficacia en prevención", declaró Ignacio Cosidó, director general, para asegurar que la reorganización de la plantilla para cumplir la jornada laboral que exige la Unión Europea no afectarán a los servicios en la capital zamorana.

La Comisaría de Zamora ha tenido que aumentar de cinco a once los turnos de trabajo de los policías nacionales con el mismo personal , lo que ha generado descontento entre la plantilla, según fuentes próximas a los funcionarios. Para responder sobre tal malestar, Cosidó aludió a los "años de crisis económica muy profunda" para justificar la limitación de las ofertas públicas de empleo que, "afortunadamente", dijo, "para este año será de más de 2.600 policías y nos va a permitir cubrir el cien por cien de las bajas que se puedan producir". Aseguró que la regulación de la jornada, "obligada por sentencias ha sido pactada con las organizaciones sindicales". Zanjó la posible polémica respecto del descenso de efectivos en cada turno con que "le puedo asegurar que en absoluto se sentirá afectada la seguridad ciudadana, más bien, al contrario, podremos seguir en la senda de disminución de la delincuencia de los últimos años".