La repetición del proceso electoral obligará a los estamentos públicos a movilizar, de nuevo, a unas 4.700 personas para garantizar el correcto funcionamiento de la jornada. En la cifra se incluyen titulares y suplentes de las mesas electorales, representantes de la administración, coordinadores, miembros de las Juntas Electorales, personal de la Subdelegación del Gobierno, miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, personal de los ayuntamientos o trabajadores de los colegios electorales, entre otros.

Cabe también recordar que durante el proceso se movilizan toneladas de papel y otros elementos como papeletas al Congreso y al Senado -se repetirían las elecciones a ambas cámaras-, sobres de votación, actas, manuales de mesas o certificados, además de las urnas o cabinas electorales que tendrán que ser de nuevo instaladas como es normal en este tipo de procesos.

Se tendrán que instalar más de 350 mesas en más de 280 colegios electorales de todos los municipios de la provincia. En total, más de 700 urnas repartidas por toda la provincia. La administración tendrá que nombrar a más de 300 representantes para el momento del recuento y habrá alrededor de una docena de coordinadores de zona.