Las lluvias de los últimos días y el deshielo propio de las primeras semanas de primavera han elevado el nivel del río Duero a su paso por Zamora a las cifras más altas de las últimas semanas. Según la información que maneja la Confederación Hidrográfica, a última hora de la tarde de ayer el río bajaba por Zamora con más de 830 metros cúbicos de agua por segundo. Aunque la cifra no es por si sola especialmente preocupante, lo cierto es que el río ha duplicado su nivel en apenas 24 horas, pues al mediodía del domingo la cantidad de agua que pasaba rondaba los 400 metros cúbicos por segundo. La diferencia con el sábado, cuando pasaban 300 metros cúbicos por segundo, es todavía más elevada. Cabe recordar que el Duero no alcanza el nivel de alerta a su paso por Zamora hasta los mil metros cúbicos por segundo, mientras que el nivel de alarma está establecido en unos 1.200 metros.

Con todo, el Duero no ha alcanzado aún los más de 960 metros cúbicos por segundo a los que se llegó en la segunda quincena del mes de febrero, cifra que supone el registro más alto del presente año 2016. Eso sí, desde que el río se estabilizó en marzo no ha alcanzado cantidades de agua como las que se registran durante estos días. A nivel general la Confederación Hidrográfica del Duero ha elevado al nivel de alarma tres ríos de las provincias de Palencia y Zamora por las crecidas que presentan en diferentes zonas. Además, se mantienen en alerta otras 22 estaciones de aforos de la cuenca en la comunidad, según informó el organismo regulador a través del Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León.

Asimismo, ante la posibilidad de que haya zonas afectadas por inundaciones, la Agencia de Protección Civil recomienda notificar la situación al 112 lo antes posible y especificar la zona dónde se encuentra, que están afectadas, el nivel de agua, el número de personas afectadas y la posible evolución. También se considera conveniente retirar del exterior de la casa los muebles y cualquier objeto que pueda ser arrastrado por las aguas, así como desconectar todos los aparatos eléctricos, siempre en caso de inundación.