La biografía de Miguel de Cervantes, jalonada por muchas calamidades, protagonizó la conferencia que impartió anteayer el profesor de Literatura jubilado, Fernando Primo, en el centro penitenciario de Topas. En su intervención aludió a que "se batió en duelo con un hombre y tuvo que marcharse a Italia, donde se metió a soldado". A su participación en la batalla de Lepanto se sumó su cautiverio en Argel "durante cinco años y medio y donde estuvo a punto allí de ser vendido como esclavo" para en su retorno a España "entrar en prisión porque problemas en su trabajo como administrador", explica Primo. El ponente concluyó su charla con la lectura de los consejos morales que le dio don Quijote a Sancho cuando iba a ser gobernador de la ínsula Barataria para "demostrar cómo una persona que decían que estaba loca estaba cuerda para hablar sobre la justicia, la misericordia o la compasión".