Las palabras que escribió Miguel de Cervantes Saavedra cobraron vida ayer a través de las voces de cerca de 400 personas que participaron en la lectura colectiva del Quijote, promovida desde la Biblioteca Pública del Estado con motivo del Día del Libro. El acto lo abrieron a las 10.00 horas cuatro alumnos que han logrado becas importantes y que concluyeron a las 21.00 horas, dos bomberos, Marcelino Hernández y Ramón Abad, en representación de los profesionales zamoranos que han acudido a Lesbos.
Los primeros párrafos de la obra los leyó la alumna del colegio Sagrado Corazón de Jesús Claudia González-Santander que ha logrado una de las 50 becas Europa. Tras ella el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, y los estudiantes Carla Martín Monteso, María Mayoral Yagüe y Sergio Martín Vizán, alumnos de los institutos La Vaguada y de Maestro Haedo, respectivamente, que tienen en común haber obtenido una beca Amancio Ortega que les permitirá estudiar en el extranjero el próximo año.
La presencia del grupo de La Vaguada no pasó desapercibida. Muchos de los jóvenes, entre ellas las becadas, acudieron a la lectura caracterizados como en el Siglo de Oro. "Hemos venido vestidos de esa época porque tenemos una serie de actividades para festeja el Día del Libro en el centro", aclara María Mayoral, una de las jóvenes que leyó el primer capítulo. La joven asegura que "ha sido un orgullo poder ser de los primeros en hacerlo" y Carla Martín agrega que esta iniciativa "es muy interesante porque representa una manera de compartir todos una misma lectura". Entre los compañeros de estas dos jóvenes se encontraba hasta el propio Miguel de Cervantes, al que daba vida Héctor Magarzo, identificado gracias a una gola. "Me ha salido muy bien la lectura porque estaba en mi papel", bromeaba el muchacho.
"Desde que organizamos la lectura en 2002 nunca había sucedido que vinieran disfrazados a la lectura", afirma con una sonrisa la directora de la Biblioteca, Concha González quien subraya que la esta propuesta "es un acto alrededor del Quijote donde participan desde personas conocidas a particulares, asiduos lectores y otros que no lo son tanto".
Entre quienes ayer colaboraron en la actividad figuran muchas personas anónimas como Andrés Manso. "Leo mucho, particularmente el Quijote porque es una obra divertida y que te enseña". Este hombre sentencia que "es muy positivo leer esta obra de manera colectiva". "Creo que es fundamental para dar a conocer a nuestros literatos", confiesa este lector que debutaba con el clásico. Lo mismo le sucedía a varios de los alumnos de 4º de Primaria del colegio Divina Providencia que había realizado un juego para elegir quién participaba en la lectura. "Todos los alumnos han leído en alto, se han puntuado entre ellos y también lo he hecho yo y los seis mejores son los que finalmente han leído en representación de la clase", explica su profesor Chema Payo a la par que Claudia Reguilón comenta que "lo más difícil han sido algunas palabras".
Por su parte desde Bibliotecas Especializadas de Zamora, BEZ, que agrupa a las bibliotecas existentes en el Museo de Zamora, Museo Etnográfico, IEZ Florián de Ocampo y la Fundación Afonso Henriques, liberaron, en distintos puntos de la ciudad, 15 títulos. Además, como novedad este año también han soltado una veintena de postales de la ciudad en cuyo reverso incluyeron una pegatina con un código QR que dirige a publicaciones digitales relacionadas con temas zamoranos y que podrán ser descargados con el teléfono móvil o una tableta. "Partiendo de un material impreso en la década de los setenta llegamos a una publicación electrónica que en algún caso nunca ha sido impresa o bien a publicaciones que ya no están disponibles en formato papel. Desde la cultura impresa conducimos a la cultura digital", concretan desde las Bibliotecas Especializadas.
Con la suelta del material impreso, fundamentalmente en puntos del casco antiguo, pretenden "de una manera divertida y diferente promocionar los libros y nuestros centros" esgrimen al tiempo que aluden a que se suman a la iniciativa que realizan más de 50 bibliotecas de museos y centros especializados de todo el país.
Distintas maneras para animar a disfrutar de un libro.
