De todos es sabido que el sector de la construcción no ha vivido sus mejores años y, de hecho, la crisis se ha llevado siete de cada diez negocios y, sólo en Castilla y León, ha acabado con 90.000 de los 140.000 puestos de trabajo que había. En este contexto hay empresas que han logrado abrirse camino con esfuerzo y lo han hecho gracias a que han sabido renovarse y apostar por nuevos nichos de mercado. Un ejemplo de ello es San Gregorio Construcciones, una empresa zamorana con tres décadas de historia, que en los últimos años ha mantenido empleo e inversión gracias a su apuesta por áreas de negocio emergentes, los recursos que destina al I+D+i (Investigación, Desarrollo e Inversión) o el esfuerzo que realiza para abrir negocio también en el exterior, con importantes infraestructuras que ejecuta en Perú.

Responsabilidad social

San Gregorio Construcciones tiene presente además la responsabilidad social corporativa como uno de sus compromisos y eso se traduce tanto en becas de estudio, premios fin de carrera y el patrocinio de equipos de baloncesto o fútbol infantil en su tierra como el desarrollo de un proyecto para facilitar transporte escolar en la zona de los Andes peruanos.

El presidente de San Gregorio, Emiliano Alonso, que además de estar al frente de Azecop durante años ha sido además presidente de la patronal regional del sector y de la Fundación Laboral de la Construcción, explica que para el sector la crisis ha supuesto el “renovarse o desaparecer”. Por ello, San Gregorio Construcciones ha explotado nuevos nichos de negocio para adaptarse a los tiempos y ahora desarrolla obras hidráulicas y de servicios de tratamiento de aguas residuales, un área con demanda al alza ya que aún quedan por construir en España más de tres mil depuradoras en municipios de menos de dos mil habitantes. En este campo, San Gregorio ha acabado recientemente la depuradora de la ciudad de León, ha realizado también la de Tábara y acaba de iniciar la obra de la depuradora de Santa María del Páramo (León).

Otro de los nuevos enfoques de la actividad de San Gregorio pasa por la restauración y la rehabilitación y ejemplo de ello son las obras de rehabilitación del monasterio burgalés de San Juan de Ortega, que están muy avanzadas, o las ya concluidas en la torre sur de la catedral de Valladolid, donde incluso instalaron un ascensor, o en los castros del valle leonés de Laciana.

Esta constructora zamorana también ha orientado su trabajo a realizar fábricas y edificaciones singulares y a rehabilitar edificios antiguos, lo que contribuye también a su mayor eficiencia energética. Ejemplos de las obras de San Gregorio en este campo son el edificio Coca de Valladolid, que ha obtenido la certificación Q+ de eficiencia acústica, el edificio del número 20 de la vallisoletana calle de San Lorenzo y las 120 plazas de aparcamiento habilitadas en cuatro sótanos o el inmueble construido para Bodegas Riojanas. En otro ámbito, a la mejora del Medio Ambiente, contribuye la planta de reciclado de residuos de la construcción de Fresno de la Ribera de San Gregorio, constructora que también es socia fundadora del clúster AEICE (Agrupación Empresarial Innovadora Construcción Eficiente) y apuesta por la innovación en proyectos como Vialcyl, sobre conservación de firmes de carreteras y autovías, o Apofix, orientado a la reutilización de fibras de palas de aerogeneradores para su reaprovechamiento en firmes de carreteras.

Tras haber “hecho los deberes” al renovarse y salir al exterior, el presidente de San Gregorio Construcciones reivindica un mayor apoyo institucional a un sector como el de la construcción que es motor económico y generador de riqueza y confianza y que por cada puesto de trabajo directo crea 2,4 indirectos.