La provincia costera de Esmeraldas, que hace frontera con el sur de Colombia, destaca por el azul del mar y las playas de arena blanca. Ecuador no tiene tanto caché como México o República Dominicana, pero es un destino apetecible por los turistas por sus competitivos precios: hoteles baratos y marisco asequible. Esta es la razón por la que parte de los afectados por el seímos desatado el pasado sábado -7,8 grados en la escala Richter- son, precisamente, ciudadanos de otros países que disfrutaban del sol y la playa. En la imagen, un hotel devastado por los temblores en la ciudad de Manta.

"Llevo días sin dormir porque mi familia está allá y sé que se suceden las réplicas"

"Más que nerviosismo, en Quito se percibe la compasión y solidaridad con los afectados"