Las calles de la capital registran 194.000 desplazamientos diarios, la inmensa mayoría realizados con automóviles, de modo que existe un exceso de vehículos en el casco antiguo, aseguró ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, el socialista Antidio Fagúndez, durante la presentación del Plan de Movilidad Sostenible de la capital. El Ayuntamiento proyecta con esta iniciativa una ciudad accesible para todos, en la que puedan conjugarse la circulación de tráfico, de peatones, de bicicletas y del transporte público, lo que requiere una reorganización del tráfico, de aparcamientos y de las líneas de autobuses urbanos, explicó el alcalde de IU, Francisco Guarido.

La reorganización de las líneas de los autobuses urbanos, con medidas para conseguir que, al menos, un 10% de los ciudadanos los use, frente al 3,8 que ya lo hace habitualmente, está ya en estudio. El Ayuntamiento de la capital mantiene reuniones con asociaciones vecinales y colectivos afectados para recoger propuestas, explicó ayer el alcalde de IU, Francisco Guarido.

Para la reducción de la densidad de tráfico en el casco antiguo se contempla la creación de "aparcamientos disuasorios para que los ciudadanos dejen los vehículos a la entrada" de esta zona, con lo que se solventaría el problema, especialmente en las fechas más conflictivas, en Semana Santa y San Pedro, explicó Fagúndez.

Guarido confirmó la recuperación del aparcamiento subterráneo, en el edificio de la antigua estación de autobuses, eso sí, una vez se edifique el nuevo Parque de Bomberos, con lo que se prevé que en diez años la ciudad pueda disponer de esta infraestructura, reclamada por los vecinos del ensanche de la capital, una de las más saturadas por el tráfico rodado. En la actualidad hay 160 plazas en el párking de la plaza de la Constitución; 247 plazas en el de San Martín, el de menor uso con el de La Marina, en el que pueden estacionarse 350 vehículos.

Las zonas que tienen mayores problemas de fluidez de tráfico son la avenida de Cardenal Cisneros, en los tramos que coinciden con las zonas de la ciudad más pobladas, así como la avenida de Requejo, la de Príncipe de Asturias, la de Tres Cruces, la Cuesta de la Morana y el Puente de Hierro.

El Plan persigue que tanto el transporte urbano como la bicicleta se conviertan en medios de circulación más atractivos para los zamoranos y descongestionar así el tráfico en la capital, especialmente en las calles adyacentes y más próximas al casco antiguo.

Existe un proyecto específico para que exista una mejora para el uso de los peatones en el eje perpendicular, que pretende reconducir el tráfico al objeto de que se usen lo menos posible los turismos y se mejore la circulación peatonal.