Dos de los tres jóvenes procesados como autores de 22 robos con violencia en chalés y viviendas habitadas en la provincia, muchos de ellos ocurridos en Morales del Vino y otro en El Perdigón, acaban de ser condenados a cuatro años y medio de prisión (dos años y medio para uno de ellos por reincidencia) por el asalto a tres casas entre septiembre de 2013 y marzo de 2014. Los condenados, de iniciales A.G.F. y A.T.V., se hicieron con objetos valorados en 5.000 euros, cuyos propietarios renunciaron ayer, ante la magistrada del Juzgado de lo Penal, a reclamar indemnizaciones porque ya les han pagado los seguros.

El tercer procesado por estos robos que provocaron la alarma en la localidad de Morales del Vino, cuyas iniciales son D.A.P., negó en el juicio haber participado en dos de los asaltos investigados, sin conseguir que la Fiscalía creyera su versión. De modo que, mantiene la petición a la juez de que le imponga una condena de dos años de cárcel por esos tres robos con violencia en casa habitada, mientras su abogado solicita que solo se tenga en cuenta el que asalto que reconoce.

Minutos antes de celebrarse la vista oral, este acusado, manifestó no estar de acuerdo con la acusación que de la Fiscalía, si bien había admitido la intervención en los tres atracos al ser detenido por la Guardia Civil, a cuyos agentes condujo hasta la nave en la que guardaban los artículos sustraídos en esos tres robos y donde aparecieron otros correspondientes a varios asaltos registrados en Morales y otros municipios, como El Perdigón. El joven también admitió ante el juez que investigó los delitos que había formado parte del grupo que llevó a cabo los tres asaltos, subrayó la Fiscalía, lo que su abogado, que exigió su absolución, achacó a la realización de una investigación confusa, en la que se mezclaron diversos delitos del mismo tipo.

El imputado afirmó que solo actuó en uno de los tres robos que se juzgaban en lo Penal, en el que ocurrió en una vivienda del Camino de El Perdigón, situado en Morales del Vino, manifestación que su abogado defendió como veraz "porque ¿qué sentido tiene admitir que reconozca haber participado en 19 robos y que no admita otros dos?". Su respuesta fue "que no los cometió. La única prueba en contra es la declaración de A.T.V. , que dice que están todos juntos" en los tres robos.

Cuando la Fiscalía le preguntó dónde estaba el día en que se cometieron dos de esos robos, el acusado no pudo precisar, "estaría en casa, pero en esos robos no", dijo.

Los ladrones forzaban las cerraduras de los crecimientos de las parcelas y de las puertas de acceso a las viviendas, si bien en una de estas casas retiraron la reja que protegía una de las ventanas para reventar la cerradura de la misma y entrar en el domicilio.

Uno de los dos condenados, A.G.F., que tiene antecedentes penales, llegó al juicio esposado, procedente de la macroprisión de Topas, donde se encuentra por otros delitos de este tipo. El otro, A.T.V., carece de antecedentes. La juez ha aplicado a ambos la atenuante de reconocimiento de los hechos y de arrepentimiento por su conducta, por lo que han visto reducidas las penas de cárcel.