El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáenz Aguado, rechazó ayer en la visita a Segovia que no se abrieran "debates territoriales" en torno a los tratamientos de radioterapia: "No es una planificación local, sino un estudio para el conjunto de la Comunidad". En la reunión con miembros de la Asociación contra el Cáncer segoviana se refirió a la polémica iniciada por el delegado territorial y justificó la unidad de Zamora por "razones históricas", insistiendo en que "los criterios, el conocimiento y la tecnología cambian", así como que no se trata de una unidad autonómica, sino que comparte algunos servicios con Salamanca.

Por su parte, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, aseguró ayer estar "a favor de que los enfermos de Zamora, Ávila, por supuesto Segovia y de todas las ciudades que lo necesiten tengan su unidad de radioterapia". Luquero entiende que sus palabras se han "malinterpretado. Quedó claro que hablaba de incoherencia en la política sanitaria de la Junta, que parece defender la concentración en los grandes hospitales y en las grandes ciudades. El caso de Zamora se sale de ese planteamiento, pero si me preguntan qué defiende el Ayuntamiento de Segovia es el caso de Zamora y de las demás ciudades". Luquero considera que hay que acercar los servicios a los pacientes en lugar de la política de la Junta que consiste en concentrar los medios en los grandes hospitales.