Hasta finales de abril tendrán de fecha tope los ayuntamientos de la provincia para presentar sus alegaciones a la nueva ley de ordenación territorial, después de que ya lo hayan hecho las diputaciones provinciales de la comunidad. El delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, indicó que el objetivo de esta nueva ley auspiciada por la administración regional "es garantizar los servicios, especialmente en el mundo rural".

El delegado animó a todos los alcaldes a "dedicar un tiempo" a reunirse y ver qué aspectos son los que les afectan a sus territorios, "que vean caso por caso, especialmente en las pedanías, y municipio por municipio", indicó Castro, ya que consideró que los ayuntamientos "son los que deben velar por sus propios intereses".

En este sentido, señaló que "la Junta tiende la mano al diálogo, como ya hemos demostrado, por eso es el momento de que no se guarden ni se reserven nada", instó el delegado. "Este es el momento de opinar y así lo hemos hecho durante las muchas reuniones que ya hemos celebrado en el ámbito provincial, principalmente para que los ayuntamientos conozcan dónde van a recibir los servicios", recordó el delegado.

"Lo normal es que las comarcas naturales prosigan con sus unidades básicas, aunque es verdad que en algunos casos les hemos pedido a los ayuntamientos que estudien algunos casos de pedanías o municipios pequeños que puedan estar limítrofes entre Tábara y Puebla, o Tábara y Camarzana, para que vean casos concretos de cada uno", puso como ejemplos, para reiterar que "todavía estamos en plazo para recibir las alegaciones de los ayuntamientos".

La semana pasada, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, ya avisó de que la ordenación territorial "es complicada, pero necesaria".