Más de 95 cajas, más de 2.500 kilos, que se traducen en, al menos, más de 5.000 volúmenes a lo se suman publicaciones y artículos que constituyen la biblioteca del antropólogo Francisco Rodríguez Pascual. Los materiales ahora aguardan en la biblioteca del Museo Etnográfico para ser clasificados, ordenados y catalogados gracias a la donación realizada por los familiares del sacerdote carbajalino, cuya labor es considerada, en muchos aspectos, pionera en el campo de la etnografía y la antropología y que falleció en Salamanca en 2007.

Las gestiones para que la ingente biblioteca acabara engrosando los fondos del Etnográfico comenzaron en verano. Tras cerciorarse de que los volúmenes se encontraban en la localidad natal del maestro, investigador y divulgador de la antropología y de la cultura tradicional zamorana, personal del Museo contactó con la familia. "Por su parte todo han sido facilidades", agradece el director del Museo Etnográfico, Carlos Piñel quien atestigua que inicialmente pensaron que los fondos estaban en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde ejercía como profesor Rodríguez Pascual.

En la presencia del conjunto en Zamora ha jugado un importante papel Juan Manuel Rodríguez Iglesias, alumno de Rodríguez Pascual y continuador de la colección Biblioteca de Cultura Tradicional Zamorana. "La familia ha sido muy generosa donando la biblioteca porque lo mejor es que esté toda junta en la ciudad donde la pueden consultarla los investigadores y expertos" remarca Rodríguez Iglesias.

En vida el propio Francisco Rodríguez Pascual legó sus libros de Teología a la Pontificia, mientras que el grueso de su biblioteca, aquellos tomos que utilizó en sus estudios e investigaciones y el archivo con sus artículos manuscritos, decidió que estuviera en una casa familiar en Carbajales, donde ha permanecido en estanterías hasta su traslado a las dependencias del Museo, detalla su sobrino-nieto, Andrés Machado. A este respecto el bibliotecario del Etnográfico, Emilio Ruiz, puntualiza: "La colección ha sufrido varios traslados, pero la familia ha tenido mucho cuidado con los volúmenes".

"¿Qué les ha motivado a donar la biblioteca al Etnográfico", es interpelado el portavoz de los herederos. Machado explica que "realmente no sabíamos qué hacer con los libros" y agrega que la familia deseaba que "los materiales estuvieran en un lugar donde pudieran dar un servicio y pudieran ser consultados, de ahí que tras conocer la propuesta del Etnográfico, accediéramos".

Los volúmenes, una vez catalogados y clasificados, ocuparán metros de estanterías en el área de hemeroteca de la biblioteca del Etnográfico para que puedan ser consultados in situ. "Quedará toda junta, pues tiene que existir una unidad del fondo, se catalogará y pasará a formar parte del fondo del Museo Etnográfico de Castilla y León reflejando que proviene del fondo Francisco Rodríguez Pascual", concreta el bibliotecario que ha comenzado a abrir las primeras cajas.

En las primeras diez cajas abiertas, Emilio Ruiz Trueba ha localizado diapositivas, postales antiguas de Zamora, revistas, publicaciones, separatas o pregones de Semana Santa. "La tipología es muy amplia y de una gran calidad. El fondo recoge muchas publicaciones de calado de antropología, etnografía también hay muchos títulos relacionados con Zamora". "Hay materiales que difícilmente se encontraba y que me consta que iba a Portugal y a Madrid a las librerías de viejo donde compraba libros", especifica Carlos Piñel.

Entre las joyas que contiene la biblioteca, Juan Manuel Rodríguez, conocedor del fondo, cita "la mejor bibliografía sobre el traje, la religiosidad popular o literatura de cordel que recuerdo que a veces compraba en el rastro de Salamanca, o una amplia colección de devocionarios que tendrá un gran valor para quien lo investigue, así como la documentación y artículos que él escribía con su publicación en los periódicos".

La donación de la biblioteca de Francisco Rodríguez Pascual "convertirá a la biblioteca del centro regional en un espacio de referencia", subraya el director del museo regional con sede en Zamora a la par que el técnico Emilio Ruiz alude a que esta nueva donación, tras recibir hace un tiempo la de Ángel Carril, supone continuar el camino de tener las bibliotecas de etnógrafos de renombre en la región y "nos completa la colección de un museo que tiene una biblioteca joven. Nuestro fondo es desde 2002 y estos materiales nos posibilidad tener ejemplares de mucho años atrás".