El Consejo de Alcaldes de Zamora ve "inviable" su papel como órgano sustitutivo de la Diputación Provincial en los términos en los que está constituido en la actualidad "al carecer de competencias y decisión". En este sentido, el nuevo presidente del órgano, Raúl Roelos, razona que "somos una entidad de consulta que no podemos atribuirnos las competencias de la institución provincial, solo trasladamos nuestras sugerencias, el consejo no está configurado para realizar esta labor", valora.
La reciente controversia sobre la supresión de las diputaciones provinciales y su sustitución por otros órganos a raíz de un inicial acuerdo entre PSOE y Ciudadanos puso sobre la mesa alternativas como los consejos de alcaldes. Sin embargo, el propio vicepresidente primero del órgano de regidores zamorano, el socialista Miguel Alejo, reconoce que "en este caso no podríamos asumir las competencias de la Diputación tal y como está constituido". En este sentido, aprovechó una vez más para reivindicar "una mayor participación de los ayuntamientos a través del Consejo de Alcaldes", insistió el mandatario de Almeida.
El órgano, de mera consulta, está integrado por todos los responsables municipales de la provincia y fue pionera en España con su creación en 2009. Como partido político mayoritario en la provincia, la entidad está presidida por un alcalde del Partido Popular mientras que las vicepresidencias las ostentan Miguel Alejo, del PSOE -como vicepresidente primero-, y el regidor de Roelos, Manuel Hernández, de Ahora Decide -como vicepresidente primero-. El alcalde de Bermillo de Sayago fue ratificado ayer como presidente del Consejo de Alcaldes después de su designación el pasado mes de marzo por el PP junto a los nuevos nombramientos del Comité Ejecutivo. Raúl Rodríguez releva en el cargo a Javier Faúndez, que dimitió del cargo al ser elegido senador del Partido Popular. La designación de Rodríguez se produjo sin necesidad siquiera de recurrir a las votaciones físicas. Aunque la urna existía, ésta se fue tal cual llegó -intacta- ya que ningún alcalde exigió el proceso de sufragios ante la evidencia del resultado. El nuevo cargo confía en "una colaboración fructífera" de alcaldes y Diputación: "Espero estar a la altura de este órgano porque nuestras sugerencias son importantes ya que emanan de nuestros vecinos".
