El Ayuntamiento de Zamora ha iniciado los trámites para expropiar toda la hilera de edificios que aún queda en pie en la avenida de la Feria con el objetivo de liberar 300 metros de muralla. Se trata de un macroproyecto valorado en dos millones de euros y que se financiará a través del superávit del año 2015. Las expropiaciones serán voluntarias y no se obligará a ningún propietario a firmar, si bien la ronda de contactos iniciada con los mismos ha sido satisfactoria para los objetivos municipales, dada la precaria situación de muchas de las construcciones. Los trámites han de llevarse a cabo durante este año 2016 para poder acometer el proyecto, pudiendo iniciarse los derribos a partir de 2017.

Más de 300 metros de muralla son los que pretende liberar el Ayuntamiento de Zamora con este movimiento sin precedentes. Se trata de eliminar de un plumazo los edificios situados entre el número 1 y el 37 de la avenida de la Feria, para recuperar la fortificación medieval como reclamo turístico de la ciudad. La mayoría de los propietarios han recibido ya la llamada del Ayuntamiento y se han mostrado por la labor de aceptar la expropiación. El criterio de tasación será el emitido por la Junta de Castilla y León en el caso del número 11 de la citada avenida y que atendía exclusivamente a la antigüedad del edificio. Se trata, según ha apuntado Francisco Guarido, de un "justiprecio" aceptable para los particulares.

El objetivo municipal es comenzar con el número 1 de la avenida de la Feria y continuar hasta donde lleguen los dos millones de euros adjudicados al proyecto. Pero existen dos escollos: un par de locales pertenecientes a entidades de ahorro y banca. En el caso de la oficina de Caja Duero, ya sin actividad, el Ayuntamiento "no tiene duda" de que va a colaborar. Sin embargo, existe una oficina del Banco Popular que aún alberga negocio, por lo que se ha pedido la colaboración de esta entidad.

Macroasfaltado

Al margen de la muralla, el Ayuntamiento de Zamora acometerá otro proyecto urbanístico de asfaltado en toda la ciudad. Se trata de una iniciativa por valor de un millón de euros y que contará con la estrecha colaboración de las asociaciones de vecinos de la capital, para que transmitan las necesidades de cada barrio. Un "macroasfaltado", como lo ha definido Guarido, que servirá para paliar las precarias condiciones de algunas de las vías de la ciudad.