La Unidad del Dolor de Zamora atiende a unos dos mil pacientes al año y realiza unas 600 intervenciones, señaló su responsable, la jefa de servicio de Anestesia, Soledad Vega, poco antes del encuentro de especialistas de la Sociedad del Estudio del Dolor de Castilla y León celebrado en el hotel NH y que inauguró el gerente regional de Sacyl, Rafael López, para tratar sobre esta patología en el ámbito oncológico. La unidad la atienden cinco de los veinte anestesistas de la plantilla del Complejo Asistencial, que se ocupan fundamentalmente de pacientes de avanzada edad que llegan sobre todo por problemas de traumatológicos, aunque también neurológicos y de cáncer.

Vega explica que "tenemos armas para poder controlar el dolor, pero no en todos los casos se logra, muchas veces por problemas de las familias a la hora de las sedaciones". Abogó por un debate ético sobre las sedaciones "que no significan muerte".

La Unidad utiliza técnicas como los reservorios, bloqueos o como la radiofrecuencia, incorporada hace un par de años, y realiza bloqueos anestésicos. En los pacientes oncológicos se colocan bombas de morfina. López recordó que la Unidad se puso en marcha en Zamora hace 16 años, cuando él era gerente del hospital de Zamora y prometió extender estas unidades a los hospitales que solo tienen consultas, como Soria, Segovia y Ávila. "El dolor es una enfermedad invalidante y los políticos tenemos que establecer estrategias para su abordaje conjunto", señaló López.