Misioneros Seglares Vicencianos, Misevi, realiza su labor fundamental en Honduras, Mozambique y Bolivia. En el caso hondureño los recursos son "muy limitados". En el único hospital del departamento de La Moskitia -de unos 17.000 kilómetros cuadrados- hay 38 camas, solo hay una localidad con energía eléctrica -para cargar la batería de las cámaras, los impulsores del documental tenían que contar con un generador que tardaba unas ocho horas en realizar el proceso-, no hay ningún tramo de carretera asfaltada y la dependencia de las ayudas internacionales y endeudamiento es constante.

La región miskita ha sido "históricamente desatendida y olvidada justificándose en que se trata de una zona aislada, pobre e indígena. La agricultura, pesa y caza son de subsistencia, escasean los terrenos aptos para el cultivo y es zona de paso de droga", explica el sindicato.

En este sentido Misevi interviene en salud -farmacia en Barra Patuka y visitas a los enfermos de la zona-, educación -alfabetización de adultos y educación para los niños- y atención social. "Son derechos básicos que deberían ser implementados desde políticas institucionales públicas", asegura el sindicato, que con el DVD documental pretende recaudar fondos para seguir manteniendo su labor.