El lunes es el día de la semana que más agua se consume en Zamora, mientras que la semana con más demanda es la de finales del mes de julio. Felipe Cuesta, responsable de mantenimiento de la estación de tratamiento de agua potable de Zamora indicó que el día de máximo consumo de agua en la capital se produjo un 26 de julio de hace seis años, cuando se llegó a los 25.350 metros cúbicos. Desde entonces el rendimiento de la red ha mejorado mucho y como máximo en verano se llega a los 22.200 metros cúbicos al día de consumo.

Han sido la mayor concienciación ciudadana sobre la necesidad de gestionar bien el uso del agua y evitar el derroche, junto a otros factores, como las mejoras en la red o la mayor eficiencia de los electrodomésticos lo que ha permitido en los últimos años bajar un 10% el consumo de agua en la capital, según indicó el director de Aquona, Jesús García del Valle, quien junto al director de concesiones de la compañía, Ismael Olmedo inauguraba la carpa de La Marina una exposición donde se muestra el funcionamiento del abastecimiento de agua en Zamora, desde la captación del Duero a la llegada al grifo, además de ofrecer charlas sobre distintos aspectos de la gestión del agua en la ciudad. Unos paneles muestran diferentes trabajos relacionados con la red de abastecimiento desde el año 1969 y en otro aparece toda la plantilla. Una recreación virtual muestra con todo lujo de detalles cómo se potabiliza el agua del Duero. Una de las dudas que resolvió Cuesta es la cuestión sobre la dureza del agua en Zamora, al afirmar que depende mucho de la temporada y de "cómo llegue el caudal del río". La horquilla es amplia, ya que va de los 18-20 grados (que sería una dureza media) a 36-38 grados (que sería extrema), aunque la media está entre 22 y 24 grados. El responsable de mantenimiento indicó que desde hace dos décadas no se produce ninguna situación de alarma por peligro en la calidad o la cantidad del agua en Zamora.

Los momentos más críticos en cuanto a calidad se produjeron cuando se cambió el sistema de ozono y carbón antiguo al moderno, lo que durante un corto periodo de tiempo obligó a forzar los tratamientos con permanganato, agua oxigenada y carbón en polvo. En cuanto a la cantidad, hubo un momento crítico en el año 1994 cuando Zamora "estuvo a veinte minutos de quedarse sin agua, ya que el paso de la parte vieja a la nueva del carbón activo en la estación de tratamiento "no se dio bien" y la planta estuvo 26 horas parada. En el 95 se dio otra situación crítica, aunque no tan grave, porque en la tubería que une la planta potabilizadora y el depósito, de 400 milímetros de diámetro, se produjeron tres averías casi simultáneas y el sistema estuvo 72 horas sin bombear agua.

La captación inicial del agua del Duero data del año 1959, aunque la actual es posterior, de 1986. También la estación de tratamiento es también de año 1959, aunque ha tenido varias ampliaciones con su correspondiente modernización en los años 1979, 1983, 1992 y 2011. Actualmente produce 1.440.000 litros a la hora de agua "de muy buena calidad", indicó García del Valle.

El abastecimiento de la capital lo gestiona Aquona, que cuenta con una plantilla de 50 empleados. El director explicó que durante los últimos años "ha habido planes muy importantes de cambios de tuberías" por parte de los sucesivos equipos de Gobierno municipales, lo que ha permitido modernizar sustancialmente la red, hasta tal punto de que entre un 75 y un 80% es moderna y casi han desaparecido materiales como el fibrocemento. En la exposición se documenta fotográficamente cómo se ha ido modernizando la red de abastecimiento de agua de la ciudad. "Los ratios de averías" son menores que los de ciudades de similar tamaño, aunque son inevitables, y el rendimiento se estima en un 80%. El 20% restante es agua que bien no pasa por contador o se pierde. Olmedo destacó el "esfuerzo de inversión y gestión" que hay detrás de un gesto tan cotidiano como abrir el grifo.