Como "un paso atrás" se valora entre los funcionarios del Ministerio de Justicia que operan en la capital que la Gerencia de la Junta de Castilla y León y el Ministerio hayan decidido "restringir" el servicio de vigilancia que venía manteniéndose las veinticuatro horas del día desde hace más de diez años. La justificación de ambas administraciones no es otra que el ahorro, otro recorte más, apuntan las mismas fuentes judiciales, visiblemente molestas por una decisión que retrotrae los medio de vigilancia de las dependencias judiciales en la capital quince años atrás.

A pesar de que existen medios mecánicos para proteger los inmuebles de la Audiencia Provincial (en la plaza de Zorrilla) y del Palacio de Justicia (en la calle del Riego) con lo que la protección está asegurada, el malestar es patente por la reducción de las horas de vigilancia presencial.

Así, la nueva contrata de vigilancia y seguridad de ambos edificios, competencia de Gerencia de Justicia de la Junta y de la Subdirección de Recursos Económicos del Ministerio de Justicia, que ha recaído en la empresa Vasbe S.L., tiene su horario entre las 7.00 horas y las 11.00 horas, de lunes a viernes; y dos en esos mismos días desde las 15.30 hasta las 22.00 horas. Habrá otro vigilante por ambos edificios durante los días laborables de 22.00 a 23.00 horas. Los fines de semana habrá dos operarios de la empresa para cubrir el servicio de 9.00 a 15.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas. Los domingo y festivos, dos vigilantes trabajarán de 9.00 a 15.00 horas

Esa decisión, que ha entrado en vigor el uno de abril en todos los edificios judiciales de Castilla y León, supone una importante modificación del servicio impuesta por las dificultades económicas que ha supuesto la crisis, abundan las mismas fuentes, sorprendidas por una medida que elimina un avance que costó conseguir en su día.

Ante las protestas que ha causado está restricción, ambas administraciones están estudiando ampliar el sistema Acuda que ya opera en el Instituto de Medicina Legal de Zamora, en las instalaciones ubicadas en el Cementerio municipal. Se trata de un sistema que entra en marcha cuando es preciso acudir por alguna urgencia o cuando, por cualquier otra circunstancia, se precisa entrar en las instalaciones fuera del horario habitual de funcionamiento.

Los primeros recortes ya se introdujeron cuando el Ministerio decidió destinar a guardias civiles en segunda actividad a las dependencias judiciales para realizar las labores de vigilancia de puertas desde las 8.00 hasta las 15.00 horas, tal y como se está llevando a cabo en la actualidad, en sustitución de agentes en primera actividad. Entonces, se criticó la medida tomada por Justicia, que pretendía optimizar los recursos humanos de la Guardia Civil.