"Los pacientes ancianos están mayoritariamente expuestos a prescripciones inadecuadas de medicamentos e interacciones farmacológicas clínicamente relevantes. Los múltiples ingresos y la polimedicación suponen factores de riesgo comunes en ambas incidencias. Establecer programas de revisión de tratamientos para una terapéutica apropiada y segura, constituye una estrategia, en la que pueden intervenir los profesionales de enfermería, que reduce la morbi-mortalidad y mejora la calidad de vida del paciente mayor". Es la conclusión del trabajo de Silvia Álvarez Vega sobre "Identificación de riesgos asociados al uso de los medicamentos", recogido en un número extraordinario de la revista Nuevo Hospital que edita en versión digital el Complejo Asistencial de Zamora, dedicado a las ponencias presentadas en la II Jornada de Investigación en Enfermería celebrada a finales del pasado año en el Santa Elena.

El trabajo consistió en revisar el tratamiento de 113 pacientes mayores de 65 años ingresados en una unidad de Medicina Interna. La media de edad fue de 78,2 años, con un promedio de 8,5 prescripciones de medicamentos por paciente. El 31,9% había tenido un ingreso en el año previo. El 62,8% presentaba alguna prescripción inapropiada, con un promedio de 2,1 por paciente. Los principales fármacos inapropiados fueron antipsicóticos, benzodiacepinas y digoxina. El 43,4% presentaban alguna interacción farmacológica con un promedio de 1,7 por paciente, sobre todo por acenocumarol, alopurinol, haloperidol, citalopram, metamizol, omeprazol y furosemida. La existencia de ambas incidencias se correlacionó con el número de fármacos por paciente y número de ingresos en el año previo.

Además, en la publicación sobre los trabajos presentados en la última Jornada de Investigación en Enfermería aparecen otros estudios interesantes. Por ejemplo, el realizado por Lorena Rodríguez Lozano, que hace una revisión bibliográfica sobre la utilización de la miel como un producto natural para tratar pérdida de la integridad cutáneo-tisular (por ejemplo por las úlceras que salen a los enfermos encamados) debido a las consecuencias graves que produce esta dolencia y el coste de los productos actúale de curas. "Aunque la literatura existente es escasa y presenta sesgos de diseño y muestra, parece ser que la miel tiene un futuro prometedor en la recuperación de la integridad cutáneo-tisular". Eso sí, advierte la autora, hace falta más investigación y de mejor calidad antes de establecer una afirmación rotunda sobre los beneficios de la miel en este uso.

Otro de los estudios, de Irene Plaza Gómez considera que la enfermería tiene un "papel fundamental" en las tareas de educación para la salud y estrategias motivacionales relacionadas con una modificación de los estilos de vida que repercuta en una disminución de la incidencia de la diabetes mellitus tipo 2. Otro trabajo presenta un aparato, el monitor continuo de glucosa, para el control de la glucemia sin pinchazo en el dedo.