Jesús Encabo: "Hay irregularidades en la contratación autonómica, pero cada vez menos"

-¿Qué destacaría de la memoria anual de su institución?

-Nuestro funcionamiento es algo distinto al del resto de instituciones propias, porque nosotros hacemos nuestro trabajo de fiscalización de acuerdo a un plan que aprueban las Cortes y que de acuerdo con l normativa nosotros tenemos que exponer ante la Comisión de Economía y Hacienda. hemos comparecido ya en estas nuevas Cortes en cinco ocasiones para explicar los informes y próximamente vamos a exponer otros dos sobre la cuenta general.

-Uno de los indicadores que buscamos en el Consejo de Cuentas es cuantos ayuntamientos cumplen con la rendición de sus cifras. Parece que la situación va mejorando pero da la impresión de que es imposible acabar con ese reducto de incumplidores.

-En próximas fechas vamos a aprobar un informe sobre las causas de la no rendición de cuentas por parte de las entidades locales. Nosotros en esta etapa, desde el año 2012 en que tomamos posesión estamos muy preocupados por mejorar los ratios de rendición de cuentas. De hecho se han mejorado de una manera más que notable, pero bien es cierto que siguen existiendo algunos recalcitrantes para presentar sus cuentas como establece la normativa. Ya hemos hecho algunos análisis en otros informes y es nuestra pretensión aprobar en este mes de abril este informe sobre las causas de no rendición para público conocimiento y para que la gente lo sepa. Bien es cierto que la situación ha mejorado muchísimo y hay provincias que sobrepasan el noventa y tantos por ciento de rendición.

-¿Cuales son las mejores?

-A la cabeza siempre están Palencia, Valladolid y Salamanca, que son las tres provincias que presentan unos mayores índices de rendición y el territorio que presenta los índices más bajos es Segovia. Pero se ha mejorado muchísimo a lo largo de estos años. En varias provincias están cerca o por encima del 90%.

-¿Se debe a bloqueos políticos, el exceso de trabajo de los secretarios?

-Son distintas razones y esas de una manera empírica las vamos a mostrar en el trabajo que vamos a presentar este mes.

-Hacen en algunos informes sobre procesos de licitación pública y en todos encuentran fallos y hacen sus recomendaciones. ¿Donde falla más la administración regional?

-Nosotros todos los años, aparte de lo que son los informes específicos hacemos un documento de mandato legal de carácter anual sobre la contratación administrativa en el ámbito del sector público autonómico. En ese sentido, evidentemente nosotros analizamos de una manera rigurosa un muestreo representativo del conjunto de la contratación administrativa autonómica y se observa algún tipo de deficiencias e irregularidades, pero también es cierto que el número por ejemplo de recomendaciones en el último año, si no me falla la memoria, ha disminuido.

-¿Eso significa que las cosas se van haciendo mejor en la Junta?

-Cuando disminuyen las recomendaciones quiere decir que se ha mejorado en algo. Pero sí es cierto que a ese informe nosotros le damos mucha importancia porque es una de las obligaciones legales que tenemos.

-Fragmentación de obras, cómo se valoran los criterios que pueden ser más discrecionales, ¿son este tipo de cosas las más habituales?

-Exactamente desde el punto de vista de lo que es el cumplimiento riguroso y estricto de lo que marca la Ley de Contratos del Sector Público pues observamos ese tipo de deficiencias o de irregularidades todavía desde algunos ámbitos de la Administración.

-En uno de sus informes denunciaban que la planificación de los cursos de formación para parados no permite una eficiente planificación ni una evaluación objetiva de recursos. ¿habría que dar un giro radical a las políticas de empleo del Ecyl?

-Es un informe que hemos hecho, me remito a lo que pone. Próximamente lo tendré que exponer ante las Cortes de Castilla y León. El informe es muy claro al respecto y próximamente lo tendré que exponer ante la Comisión de las Cortes.

-Durante la crisis económicas y entre las distintas fórmulas en busca de la austeridad se puso en cuestión la necesidad de las instituciones propias, como la zamorana del Consejo Consultivo o la que usted preside, el Consejo de Cuentas de Castilla y León. ¿Han dejado de ser tan cuestionadas?

-Yo creo que es una cuestión en la que lo primero que hay que analizar es si estas instituciones son útiles.

-¿Y lo son?

-Efectivamente, son útiles. En el caso concreto del Consejo de Cuentas hacemos una labor también de impulso de las transparencia para mejorar el conocimiento de toda la gestión pública, para que los ciudadanos sepan a qué se dedican todos y cada uno de los euros que hay en el ámbito de la Administración Pública y en ese sentido yo creo que cada vez estamos haciendo esta labor de transparencia pero no solamente mostrando la información, sino haciéndola comprensible.

-Si, porque en principio los informes llenos de cifras son bastante difíciles de digerir por el ciudadano.

-Claro, porque la cuestión no es que uno pueda consultar las cuentas, sino de hacer comprensible la información que proporcionan. Por eso yo estoy contento con el incremento notable que hemos tenido, por ejemplo, de visitas en nuestra página web, ya que estamos en más de 120.000 al año y eso es señal de que la gente se interesa por los contenidos que tenemos en Internet. O por ejemplo, esa nota resumen que hacemos de todos y cada uno de los informes de fiscalización, para que cualquier persona, con independencia de que tenga o no conocimientos desde el punto de vista contable o el ámbito administrativo pueda saber en qué consiste ese informe de fiscalización. Por eso yo animo a la gente a que cuando quiera conocer qué pasa en relación a estos informes, que si no quiere leerse un documento de 300 folios, 400 e incluso alguno de más, tiene una hoja resumen que de una manera muy sintética dice lo que ha sucedido con esta fiscalización.

-Buscan la cercanía con el ciudadano, por tanto.

-Si, es algo que hemos hecho en estos últimos años con vistas a ser una institución mucho más útil para los ciudadanos de Castilla y León.