El complejo de naves nido instalado en la ampliación del polígono de La Hiniesta alcanza casi el 100% de su ocupación tras la incorporación de una nueva empresa, dedicada al sector de la calderería de acero inoxidable. Con la suma de este negocio son ya 16 los que darán vida al área industrial, una vez que todas las licencias de apertura y actividad estén a punto. En el momento actual, solo hay dos naves libres "y abiertas a quien desee incorporarse", invita Antonio García, constructor y promotor de un proyecto que ha movido una inversión total que roza los dos millones de euros, muy por encima de las previsiones iniciales debido a las trabas que el constructor se ha topado en el camino.
Una vez que el proyecto disponga de la correspondiente licencia de primera ocupación, ya a las puertas a falta de nuevos flecos burocráticos, más de la mitad de los negocios se trasladará "de inmediato" al complejo empresarial para funcionar a pleno rendimiento.
El principal escollo con el que se ha encontrado el constructor ha sido la necesaria construcción de un centro de transformación, ya que la parcela requería una equipación de 479 kilovatios y solo disponía de 50, lo que obligó a habilitar la infraestructura eléctrica para su cesión a Iberdrola. A su vez, las telecomunicaciones han sido otra de las trabas que ha entorpecido el proyecto, ya que "el polígono solo tiene fibra muy básica y las naves necesitan disponer de teléfono e Internet", explica.
Tras conseguir la licencia municipal de primera ocupación, el siguiente paso será solicitar la de actividad, un trámite más ágil gracias a la declaración responsable que ya está en marcha en el Ayuntamiento de Zamora y que permite la puesta en marcha del negocio solo con la presentación de un documento donde el constructor, en este caso, asume la responsabilidad del procedimiento.
La mayor parte de las empresas asentadas son de municipios de la provincia, además de dos de la capital y otras tantas de Valladolid o Madrid. Los sectores son variados, desde empresas de máquinas recreativas hasta lavanderías, paqueterías, bricolaje o muebles.
García asegura que el proyecto ha sido "duro, costoso y más largo en el tiempo de lo esperado", con "horas de reuniones y problemas con los que nunca conté en un principio". Pese a todo, confía en que "pronto acabe todo y el complejo empiece a funcionar cuanto antes"
Alrededor de medio centenar de trabajadores formarán parte de este nuevo proyecto y la mitad de las empresas son de nueva creación. El complejo forma parte de un enclave de 3.886 metros cuadrados edificados en un único bloque ubicado sobre un solar rectangular de más de 7.000. La aventura empresarial está dotada de urbanización interior, sesenta plazas de aparcamiento y dos más para carga y descarga. Los empresarios han podido unir cuantas naves han deseado en una única, realizar oficinas, modificar la distribución para colocar escaparates o ventanales así como instalar paneles solares o plantear un punto de recarga rápido para coches eléctricos.
El complejo empresarial, en la ampliación del polígono de La Hiniesta, echó a andar tras la aprobación en octubre de 2014 de la licencia de obra municipal para la edificación de las naves nido. La parcela era titularidad de la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes), un organismo público adscrito al Ministerio de Fomento, y pasó después a ser propiedad del promotor y constructor del solar, que compró el terreno y permanece escriturado a su nombre desde julio de hace dos años.
