Los destinatarios de los contratos financiados con cargo al Plan de Empleo darán prioridad a jóvenes menores de 35 años, preferentemente aquellos que no tengan cualificación; mayores de 45 años, especialmente aquellos que hayan agotado sus prestaciones y tengan cargas familiares, y, finalmente, los parados de larga y muy larga duración, con especial atención a los que hayan agotado prestaciones, y las personas en riesgo de exclusión social. Sin embargo, se valorará la experiencia en trabajos de carácter forestal y medioambiental. Con esta última línea se prevé apoyar la contratación de unos 330 trabajadores. Herrera puntualizó que el plan persigue un triple objetivo: la vocación de diálogo, la apuesta por el mundo local y la prioridad que se otorga al empleo.