El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Zamora ha planteado el conflicto de jurisdicción sobre la causa, a fin de que se determine si le compete a este órgano resolver si existió la venta o adopción ilegal del bebé zamorano que ahora está en Gales o si al tribunal de ese territorio británico, donde fue acogido por una pareja española que reside allí.

Precisamente, la clave para fijar las competencias estará en precisar si el posible acuerdo se hizo en España o se culminó en Reino Unido, es decir, el lugar exacto en el que se habría cometido el delito, según fuentes judiciales. Se sospecha que la joven contactó con la pareja española a través de las redes sociales, lo que podría complicar aún más la cuestión de competencia de uno u otro juez. La joven y los padres adoptivos del pequeño han testificado ya en el Juzgado galés, según fuentes próximas a la causa.

Por el momento, el Juzgado de Zamora, que inició la investigación en septiembre de 2015, realizó hace meses los trámites para solicitar la repatriación del bebé a España, puesto que el niño nació en la capital de Zamora, en el Hospital Virgen de la Concha y, por tanto, tiene nacionalidad española. Cuando el pequeño sea repatriado pasará a estar bajo la custodia del servicio de Protección de Menores de la Junta de Castilla y León.