Los radares móviles de la Guardia Civil de Tráfico impusieron el pasado año en las carreteras de la Castilla y León 229.310 infracciones, un 12,5 por ciento menos que en 2013, cuando se superaron las 262.000 multas y un 4,7 por ciento más que en 2014 (240.751), según datos del Ministerio del Interior, en los que no se incluyen las infracciones detectadas desde los helicópteros Pegasus. Por lo referente a Zamora, los radares móviles "cazaron" a 17.092 conductores en 2015.

La mayoría de estas multas corresponden a infracciones en carreteras convencionales, ya que desde el pasado año la DGT intensificó los controles de velocidad en las carreteras secundarias, donde se concentran ocho de cada diez accidentes con víctimas. Así, el pasado 1 de mayo se hizo pública la primera lista de tramos en los que se habitualmente se realizan controles de velocidad con radares móviles, en la que se incluían 278 en la red de Castilla y León. Esta lista se ha ido renovando y a finales del pasado mes de enero se localizaban a nivel nacional 1.315 tramos, de los que 282 se sitúan en Castilla y León.

Según la última actualización, en cada provincia se vigilan de forma especial una treintena de tramos, a excepción León, donde figuran 39, Segovia (34) y Zamora con (29). Sumando estos tramos y los radares fijos, León es la provincia con más tramos vigilados con 52, por delante de Burgos (44), Segovia (41), Valladolid (39) y Zamora y Salamanca (38).