El dueño de un tractor y una sembradora no volvió a ver la maquinaria tras las discrepancias económicas que le enfrentaron al propietario de las tierras que le había contratado para cultivar, trabajo que dejó a medias. La misteriosa desaparición de las herramientas que guardaba en una nave del patrón sigue sin aclararse desde junio de 2013, tras producirse entre los días 3 y 5 de ese mes, cuando tractor y sembradora fueron vistos por última vez en el interior de la nave. Mientras el dueño de las fincas niega conocer dónde puede estar la maquinaria de labriego, el jornalero asegura que se las robó, delito que también niega el procesado, y por el que se enfrenta a la petición de un año y medio de cárcel por hurto y el pago de 42.241 euros, en los que están valorados ambos vehículo agrícolas. El abogado de la defensa pide al Juzgado de lo Penal, donde se celebró el juicio, la libre absolución porque "no existen pruebas" de que su cliente cometiera el hurto. La Fiscalía solicita, asimismo, la libre absolución porque "no existe prueba directa de quién es la persona que sustrajo la máquina sembradora y el tractor, los indicios que hay no son sólidos" como para poder mantener la acusación contra el imputado.

El titular del tractor y su hijo, quienes habían sido contratados para labrar las fincas del acusado, manifestaron durante el juicio que cuando fueron a recoger su maquinaria de la nave se encontraron con los huecos. Para el asalariado, que exigía más dinero por el trabajo y decidió romper el contrato con el agricultor, la desaparición de su maquinaria se explica por el desencuentro respecto de la cuantía a percibir por la siembra que iba a realizar con su hijo.

El jornalero relató cómo el imputado les amenazó con retener los dos vehículos agrícolas si no le devolvían el dinero que ya les había pagado por parte del cultivo realizado "y hasta ahora no se sabe dónde están", indicó el abogado de los denunciantes, que también acudieron a la Guardia Civil de Camarzana de Tera para denunciar estas coacciones y que se les impedía entrar en la nave para recoger el tractor y la sembradora. Por ese delito solicitan a la juez una multa de 150 euros. La dueña de la nave corroboró que el procesado le había dicho que no les entregaría la maquinaria hasta que no le devolvieran el dinero que le había anticipado, y el hijo de la mujer, que el acusado le pidió a la mujer que no les diera la llave para acceder al habitáculo.